El condenado por el ataque la diputada provincial Carolina Píparo en 2010, que en los últimos días fue denunciado por haberla amenazado desde la cárcel con mensajes enviados desde un celular, fue trasladado a una cárcel común de Bahía Blanca.
Se trata de Carlos Moreno, quien permanecía alojado en la Unidad neuropsiquiátrica número 34 de Melchor Romero, y que ahora fue derivado a la Unidad 4 de Villa Floresta por efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense.
“El lunes fue entrevistado por psicólogos y psiquiatras que lo notaron muy bien y dictaminaron que no era necesario que continúe en una unidad psiquiátrica de seguridad y por ello se dispuso su traslado”, explicaron desde el SPB.
No obstante, Moreno insiste en que pese a que en su celda le encontraron un celular debajo de un televisor que no estaba registrado, no fue él quien mandó los mensajes intimidatorios a Píparo.
Incluso, cuando se le secuestró el celular, la cuenta de Facebook a nombre de él, desde donde se enviaron los mensajes seguía activa cuando el condenado estaba aislado y en una reunión con el director del penal.
“La sospecha es que otra persona le puede estar manejando su perfil de Facebook, pero todo se va a esclarecer cuando se haga la pericia tecnológica sobre el aparato secuestrado”, dijeron los investigadores.
Por ello, la causa por amenazas está a cargo del fiscal platense Hugo Tesón, quien espera el resultado de ese peritaje informático al celular y también pidió informes a la red social Facebook para intentar el origen de los mensajes.
La denuncia fue hecha pública por la propia legisladora el domingo pasado, cuando la mujer que en 2010 fue baleada en una salidera bancaria estando embarazada y perdió a su bebé, recibió mensajes amenazantes en su muro de Facebook.
“Esto me escribe el hombre que asesinó a mi hijo el día que liberan el uso de celulares y redes ¿Qué pensaron que iban a hacer? ¿Llamar a la abuela?”, cuestionó la actual diputada provincial de Juntos por el Cambio.
En tanto, de acuerdo a las imágenes exhibidas por la víctima, el detenido le escribió: “De mí tampoco te olvides, Carlos Moreno. El mismo que te disparó Carolina Píparo, basura de mujer” y “acá, mejor que nunca en la Unidad 34 puta”.
Estos mensajes amenazantes figuraban en el muro de la página de Facebook de Píparo como comentarios a la última publicación de ella y bajo el nombre de usuario “Carlín Moreno”.
A partir de este episodio, distintas agrupaciones de familiares de víctimas de la inseguridad también cuestionaron la decisión del Tribunal de Casación Penal bonaerense que autorizó a los presos de la provincia a tener en sus celdas celulares para contactarse con sus familiares a partir del aislamiento.
En esa misma línea, luego de la denuncia sus compañeros de banca expresaron su “total solidaridad” y afirmaron que “llevamos el tema a las máximas autoridades políticas de la Provincia para instarlas a que aseguren todas las garantías para ella y su familia”.
Píparo fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema Cometta, retiró dinero de la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42, en La Plata, y se dirigió a su casa, en las calles 21 y 36 de la capital provincial.
Allí, dos hombres en moto la atacaron y la golpearon para intentar robarle el dinero y uno de ellos efectuó un disparo que impactó en el mentón de Píparo y le perforó un pulmón. La mujer fue trasladada de inmediato al Hospital de Gonnet donde fue sometida a una cesárea de urgencia de la que nació su hijo Isidro, aunque murió una semana después.
En el 2013, el Tribunal que juzgó el caso y dictó prisión perpetua a Moreno (27), a quien Carolina identificó como el tirador; a Luciano López (27), conductor de la moto que la siguió; a Carlos Jordán Juárez (52) y a ‘Pimienta’ Silva, encargados de ‘marcarla’ adentro y afuera del banco; y a Juan Manuel Calvimonte (32), por reclutar a todos los integrantes.
Fuente: diputadosbsas.com.ar