El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, encabezado por Sergio Berni, decidió que a partir de este lunes 20 de abril unos 3000 policías que egresaron en 2019 salgan a las calles del Conurbano bonaerense y Mar del Plata.
De acuerdo a la directiva policial, esos agentes eran reserva y estaban en sus domicilios cumpliendo el aislamiento social, preventivo y obligatorio, pero ahora deberán realizar tareas preventivas y de control en centros comerciales, aunque siempre deberán estar acompañados por personal experimentado del cuerpo.
Un detalle nada menor: no podrán usar armas ni elementos químicos disuasivos –llámese gas pimienta– sin autorización del jefe de Policía, que es Daniel García, hace poco más de un mes puesto formalmente en funciones por el propio Berni y el gobernador Axel Kicillof.
La orden de servicio del Centro de Operaciones Policiales es la Nº 00-088/20, “Operativo Prevención General-Control, Concientización Cuarentena COVID-19”, y los lugares designados son 59 Bases Operativas de Seguridad, 11 Destacamentos de Infantería y 8 Escuadrones de Caballería o Comisarías jurisdiccionales de sus domicilios.
Los 3 mil agentes serán distribuidos de la siguiente manera:
—) 235 efectivos, entre oficiales subayudantes y oficiales egresados en 2019, irán a destacamentos de Infantería (151 efectivos) y escuadrones de Caballería (84 efectivos).
—) 2031 efectivos (1447 oficiales subayudantes y oficiales egresados en 2019, y 584 efectivos provenientes de dependencias de seguridad y descentralizadas), serán conducidos por 110 instructores y 34 coordinadores, y estarán acantonados en 59 bases operativas –es decir, no volverán a sus domicilios–, acompañados por coordinadores de la Superintendencia de Institutos y Formación Policial y oficial jefe de la Jefatura Departamental de Seguridad, según corresponda.
—) 699 efectivos, entre oficiales subayudantes y oficiales egresados en 2019, cumplirán idéntica misión en las bases operativas mencionadas en el párrafo anterior, pero sin quedar acantonados, en virtud a estar domiciliados en el mismo partido donde cumplirán funciones, y por ello, una vez finalizado el turno regresarán a sus hogares a cumplir con el aislamiento social.
Todos los efectivos trabajarán diariamente distribuidos en 2 turnos, uno de 7 a 15 horas, y otro de 15 a 23 horas, y además de tener que estar siempre acompañados por personal experimentado, deberán actuar “acorde a los principios de gradualidad, proporcionalidad, razonabilidad y legalidad”, se aclaró.
Finalmente, se especificó que a todo el personal afectado a estas bases se le proveerá los elementos sanitarios básicos, como barbijo y guantes de látex, aunque deberán llevar consigo elementos de higiene y ropa de cama.
Los distritos designados son Almirante Brown, Lanús, Quilmes, La Matanza, Moreno, Morón, Merlo, Pilar, Conurbano norte, San Martín, Tres de Febrero, Zárate, Campana, San Nicolás, Mar del Plata, La Plata y San Vicente.
Todo esto viene a cuenta del malestar y la preocupación manifestados por intendentes y concejales, tanto oficialistas como opositores, quienes observan traslados permanentes de policías hacia el Conurbano justamente para cumplir estas funciones en zonas consideradas “calientes”, donde la posibilidad de desbordes y hasta saqueos están a la orden del día, algo que las autoridades provinciales juzgan que no pasaría en los municipios donde se quitan efectivos.
Los alcaldes y ediles planteaban dos problemas: por un lado, que sus municipios quedaban desguarnecidos ante eventuales episodios delictivos y, por el otro, la posibilidad de que un efectivo sea trasladado, se contagie de COVID-19 y lo lleve luego a la ciudad de origen, poniéndose en riesgo a sí mismos y a la población de origen. Pues bien, aquí está la respuesta a sus pedidos de no trasladar efectivos de un distrito a otro.