Los abogados particulares vieron reducir en forma drástica su trabajo a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio. El 16 de marzo, la Suprema Corte de Justicia bonaerense decretó un asueto administrativo que todavía continúa vigente y limitó el funcionamiento judicial únicamente a “cuestiones urgentes”.
“Nuestra actividad está casi extinta, no podemos hacer más nada que presentar cosas urgentes. Se nos impidió utilizar el sistema electrónico que ya estaba en funcionamiento. No se entiende la medida, primero pensamos que iba a ser algo de unos días para acomodar el sistema pero al día de hoy sigue vigente el asueto”, explicó María Di Virgilio, integrante de la Agremiación de Abogados de la Provincia de Buenos Aires.
Ante la situación de crisis, este nuevo colectivo profesional que se encuentra realizando la personería gremial realizó una presentación ante la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires solicitando una rebaja en el aporte.
“Pedimos que la Caja que reduzca en un 50% la cuota anual de aporte obligatorio, teniendo en cuenta que el primer semestre ya está básicamente perdido. Un abogado de 35 años con 5 años de matriculación paga más o menos 72 mil pesos anuales, es claro que no vamos a poder juntar esa plata”, señaló la abogada platense.
Y agregó: “La realidad es que todos los años la mayoría de los abogados no llegan a pagar la cuota. Por eso, a fin de año en 48 entre 13 y 14, donde funciona la Caja, hay una cola interminable de matriculados que están esperando para iniciar una moratoria. En condiciones normales hay muchos abogados endeudados con la Caja, en este contexto será mucho peor”.
Este colectivo también realizó una presentación ante el Colegio de Abogados para que se reduzca en un 50% el monto de la matrícula. “Este martes, la Suprema Corte sacó una acordada aumentando el valor de la unidad de referencia (Jus) lo que nos encarece el valor de la matrícula, parece que nos toman el pelo”, criticó Di Virgilio.
Ganancias millonarias, inversiones y reclamo de subsidios
Por el otro lado, la Agremiación de Abogados solicitó a la Caja que habilite una línea de subsidios para los profesionales más afectados. “Este tipo de beneficios se suelen otorgar para casos de fallecimiento, maternidad y discapacidades. Son pagos únicos e ínfimos para compensar en una mínima parte la pérdida de trabajo”, explicó Di Virgilio.
Y destacó: “Nos animamos a pedir un subsidio porque comenzamos a investigar y nos dimos cuentas que la Caja tiene ganancias siderales. Somos alrededor de 75 mil abogados activos matriculados y jubilados no son más de 8 mil personas. En base a esos datos calculamos que sólo por los aportes el organismo tiene una ganancia de más de mil millones de pesos por año”.
“Además, en los balances encontramos inversiones en títulos, acciones y bonos de deuda no solo en Argentina sino también en el extranjero. También la Caja otorga créditos a tasas leoninas y además administran la obra social Casa Salud”, señaló la abogada.
Y reprochó: “A pesar de tener balances con ganancias millonarias, las autoridades rechazaron la posibilidad de pagar subsidios en este contexto con el argumento de que no tienen liquidez inmediata. Además hay que aclarar que pagan jubilaciones promedio de 20 mil pesos”.
“La jubilación máxima es de 38 mil pesos pero nadie cobra ese importe porque realizan quitas por cada vez que un matriculado se atrasa en el pago de una cuota. Sin embargo, las cuotas siempre se terminan pagando y con intereses porque si no el Colegio bloquea el cobrar honorarios”, aclaró la letrada. Ante el reclamo de varios matriculados, las autoridades de la Caja adelantaron que evaluaban la posibilidad de otorgar créditos de hasta 35 mil pesos a una tasa del 20%. “El monto es insignificante porque no alcanza ni para pagar la mitad de la cuota”, criticó la integrante de la Agremiación de Abogados.
Fuente: http://www.infoblancosobrenegro.com/