Un video que circuló en las últimas horas y que refería a que podría ser el del momento del homicidio de Federico Rey en la Unidad 23 de Florencio Varela fue descartado por fuentes de la investigación. En la víspera se conoció que fuentes judiciales y penitenciarias aseguraron que el video que estaba circulando en distintos medios y redes sociales no registra el momento en el que balean a Rey y que se trata de una información falsa. Durante todo el fin de semana se realizaron declaraciones testimoniales como allanamientos y se especulan novedades en las próximas horas.
“En base a los datos recabados hasta el momento, al momento del crimen Rey vestía una remera color roja, por lo tanto no es la persona que se ve en los videos viralizados”, dijo a Télam una fuente judicial, mientras que otro vocero explicó que “esa filmación fue efectuada en los techos de otro pabellón”. “Un escopetazo desde esa corta distancia y con munición de plomo, por la cantidad de disparos que agrupa, hubiera generado otro tipo de heridas”, agregó la fuente consultada.
Otro vocero de la investigación afirmó que “la autopsia determinó que la distancia de los disparos sería alejada”, con lo que también aclara que el video aportado por el abogado de la familia de la víctima, Juan Manuel Casolati, ya fue descartado por la fiscal de la causa, Roxana Giménez.
“Creemos que con ese video se quiere manipular a la opinión pública y continuar incitando a la violencia en las cárceles”, dijo un investigador.
Los incidentes se originaron la mañana del miércoles último en los pabellones 2, 6 y 7, del sector de máxima seguridad de la mencionada unidad penitenciaria, a raíz de un reclamo de los presos para que se agilicen sus reclamos de prisiones domiciliarias para los detenidos que conformen la población de riesgo ante el contagio del coronavirus.
Justamente, días antes de los incidentes, un preso de ese penal, el homicida Julián Arakaki, había sido derivado a un hospital tras comprobarse que estaba contagiado de coronavirus.
“Ese fue el detonante”, dijo a Télam un investigador que, además, aclaró que “está comprobado” que a partir ese momento lo presos comenzaron a recibir audios falsos de médicos que les decían “se van a morir todos”.
Tras horas de negociación, los guardiacárceles ingresaron para restablecer el orden, lo que derivó en un enfrentamiento con los presos del que resultaron con lesiones leves 40 detenidos y 15 agentes del SPB, según se informó oficialmente.
Respecto a los incidentes, los investigadores aseguraron que el momento de mayor tensión ocurrió cuando los presos mantenían sobre los techos del penal a algunos detenidos por causas de violación y amenazaban con tirarlos al vacío.
“Era un momento de extremo dramatismo”, agregó a Télam la fuente consultada, que además no ahorró críticas a “errores” que cometieron las autoridades del penal en el operativo para disuadir a los presos, motivo por el cual fueron desplazados por decisión del jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses.
La situación volvió a la normalidad luego de la conformación de una mesa de mediación entre las autoridades judiciales, penitenciarias y de la Comisión Provincial por la Memoria con referentes de los distintos pabellones. Si bien en un primer momento desde el SPB se informó que Rey había muerto a puñaladas durante una pelea entre internos, la autopsia estableció luego que murió por disparos de arma de fuego correspondientes a una escopeta o similar que le provocaron lesión encefálica y una hemorragia interna en la zona de tórax y abdomen.