Uno se fracturó una pierna durante el motín del viernes al caer desde varios metros de altura. “Nos negamos a morir en la cárcel”. La bandera, de fondo blanco y con letras celestes, fue una de las que exhibieron los presos del penal de Devoto durante el violento motín del viernes, para exigir arrestos domiciliarios por la pandemia de coronavirus.
El COVID-19 ya está en los muros de esta unidad carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF): a última hora de este domingo se confirmaron dos casos positivos entre los reclusos.
Uno es Nicolás Cardozo, quien quedó filmado durante la protesta cuando cayó desde varios metros de altura del edificio, mientras era subido por sus pares desde los techos.
El otro caso sería un detenido que se contagió de un penitenciario, cuyo caso había sido ratificado oficialmente por el SPF. Se trata de Roberto Fontana, quien estaba muy próximo a recuperar la libertad y también permanece hospitalizado.
El viernes fueron nueve horas de tensión y violencia en el penal. Allí hay cerca de 300 presos en condiciones de acceder a la prisión domiciliaria o libertad anticipada. Son parte del listado de 1.279 que confeccionó el SPF como parte del grupo de riesgo.
En Devoto, como se conoce al Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires, hay alojados 1.692 detenidos. Tiene una capacidad declarada de 1.683.
Lo que alteró los ánimos en el penal habría sido el traslado al Hospital Vélez Sarsfield de cuatro detenidos que estaban previamente aislados y con síntomas de COVID-19. Esos cuatro no regresaron a la cárcel y la población carcelaria leyó eso como una confirmación de que se trataba de casos positivos. En los pabellones donde vivían esos reclusos creció el miedo de un posible brote.
A esa situación se sumó la confirmación oficial de que un guardiacárcel del penal estaba infectado con el virus. Y obligó al aislamiento preventivo de seis de sus compañeros.
Los incidentes comenzaron durante la noche del jueves y terminaron de explotar la mañana del viernes, cerca de las 8, cuando un grupo de detenidos logró tomar el techo del penal y comenzó a incendiar frazadas y arrojar piedras.
El próximo encuentro quedó pactado para el jueves a la mañana. Pero ahora las autoridades del SPF elaboran un protocolo para ver cómo sigue la cuestión, porque saben cómo repercutirá la noticia intramuros.
Las autoridades se reunieron el sábado con representantes de los presos y acordaron la conformación de un equipo de trabajo para analizar la situación de los detenidos que están incluidos dentro de los grupos de riesgo, en medio de la pandemia. Después de dialogar entre ellos, mantuvieron un encuentro con delegados de todos los pabellones, que en el acta firmada el viernes estuvieron representados por los detenidos Guillermo Álvarez (alias “Concheto”, condenado por cuatro homicidios), Carlos Palazzo, Eduardo Vera y Ricardo Castro, entre otros presos de distintos pabellones.