El juez de Ejecución número 1 de Lomas de Zamora, Mario Valitutto, dijo este martes que recibió presiones «de un juez» de la Cámara de Casación Penal bonaerense para modificar las condiciones de la libertad condicional con el fin de aliviar el «hacinamiento» en las cárceles de la provincia, ante la pandemia de coronavirus. En tanto, el magistrado negó categóricamente que el Ejecutivo provincial lo hubiera presionado sobre el tema: «No tengo contacto para nada con el Ejecutivo, y tampoco lo tuve antes», aseguró.
Este lunes, había asegurado vinculado al Poder Ejecutivo con injerencias sobre jueces. “Los jueces recibimos presiones para despoblar las cárceles pero no somos herramientas del Poder Ejecutivo para resolver cosas que no pueden resolver”, había dicho.
Esas declaraciones, publicadas por este portal, habían generado sorpresa y malestar en ámbitos judiciales y políticos. Quizás por esto este miércoles el juez de Ejecución le bajó el tono a sus propias declaraciones.
Inclusive, ayer, en conferencia de prensa, el gobernador Kicillof destacó que el Valitutto había hecho una aclaración luego de la denuncia por presiones.
«En diciembre pasado, hubo una reunión con muchos colegas míos con un juez de Casación, donde se nos mencionaba cómo teníamos qué actuar desde el punto de vista de la ejecución para otorgar la libertad condicional, que yo las sentí como una presión», indicó Valitutto en diálogo con radio La Red.
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El magistrado se negó a dar el nombre el juez de Casación que condujo esa reunión: «Tal vez algunos de mis colegas no opine así, pero yo sentí una bajada de línea, una presión, y eso no es propio del Poder Judicial», sostuvo.
Valittuto aseguró que esa situación se agravó con el fallo dictado por el juez del tribunal de Casación bonaerense, Víctor Violini, el 9 de abril último, que -entre otras cuestiones- dispuso que se transformen en arrestos domiciliarios detenciones de presos por delitos leves o que se encuentran en grupos de riesgo alojados en unidades penitenciarias ante la pandemia del coronavirus.
El juez de Lomas de Zamora consideró al fallo de Violini, que actuaba como titular de Casación en ese momento ante la ausencia de su titular, Ricardo Borinsky, como «inconstitucional», porque el Poder Judicial «no puede legislar ni cambiar las leyes».
En ese sentido, Valittuto afirmó que, cuando se encontró «con esta bendita resolución (por la de Violini)», la sintió «como otra presión» y «dio lugar a un problema muy grave con las consecuencias que estamos viviendo», por lo cual le opuso su «resistencia» y «opinión en contrario».
Insistió en que con el fallo de Casación «se está afectando el Estado de Derecho, porque ningún juez puede legislar y modificar el Código Penal, ya que en la ley solo está contemplado, en cuestiones de salud, que los mayores de 70 años que tuvieran una enfermedad terminal o irreversible se pueden beneficiar con la prisión domiciliaria».
Valittuto consideró que, «si es grave el Poder Ejecutivo quiera resolver cuestiones de Justicia, es muchísimo más grave que el Poder judicial quiera legislar», tras reclamar que «nosotros, los jueces de Ejecución, como cualquier otro juez, necesitamos independencia para tomar nuestras decisiones».