La ex policía Flavia Rodríguez, y su pareja el financista Sergio Ariel Maydana, seguirán detenidos en un penal a la espera del juicio oral por el doble crimen del médico Guillermo Luna (65) y la anestesista Laura Favre (42), quienes el 22 de agosto de 2016 fueron hallados asesinados a balazos en su camioneta.
La jueza Carmen Palacios Arias, del Tribunal Oral Criminal V de La Plata, rechazó el pedido de morigeración planteado por el abogado defensor Mariano Adrián Pomares e hizo lugar a la postura de la fiscalía y del abogado Marcelo Peña (quien representa a la familia de las víctimas) para que los procesados sigan tras las rejas en una cárcel común.
La acusación sostuvo que los acusados no son pacientes de riesgo ante eventuales contagios de Covid-19 y que la pena en expectativa en caso de condena, es un peligro procesal insoslayable para que sean morigerados.
La pareja acusada estuvo prófuga hasta el 10 de noviembre de aquel año, día en que fueron detenidos en una sucia pensión de la localidad de Bernal Oeste. Cayeron por interceptaciones de llamadas telefónicas que solicitó la entonces fiscal de instrucción, Leyla Aguilar. Ambos eran amigos de las víctimas y los investigadores creen que hubo una discusión por una deuda de dinero antes del doble crimen.
El macabro hallazgo se registró en la calle 490, entre 136 y 137. Luna, asesinado de un balazo en el pecho, estaba recostado en el baúl de la camioneta, con la cabeza apoyada sobre los asientos traseros y las piernas hacia atrás. Se supone que los asesinos lo habrían arrastrado hasta ese lugar. “No es lógico que el dueño del auto se haya ubicado ahí. Es una posición muy extraña”, fue una de las conjeturas de un oficial. Favre, ejecutada de un tiro en el cuello, estaba muerta en el asiento del acompañante.
En la camioneta Kia Sorento quedaron dos carteras de Favre, con seis mil pesos en efectivo y tarjetas de crédito, una pulsera de oro y un celular de alta gama. Los asesinos tampoco se llevaron el celular ni la billetera de Luna. Por eso, la principal sospecha es que pudo tratarse de un ajuste de cuentas o una venganza.
Luna era un reconocido cirujano plástico, con experiencia en hospitales públicos platenses y en centros de estética. Egresado de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), era director de la “Fundación Estética”, ubicada en Palermo. En 2001 estuvo involucrado en una estafa contra la obra social IOMA, causa denominada “lolagate” por la que pasó un tiempo detenido. Practicaba operaciones estéticas a mujeres policías y las cobraba en la obra social como intervenciones de várices.
En la clínica porteña, Luna realizaba todo tipo de tratamientos estéticos: implantes de mamas, lipoescultura, ginecoplastía, botox y electroestimulación, entre otros. En las redes sociales, se lo ve en fotografías con personajes de la farándula que pasaron por su consultorio. Con Favre se habían conocido en un centro médico donde ella era secretaria.
Cerca de la 4×4 secuestraron una vaina calibre 9 milímetros y otra calibre 45, y un proyectil intacto 9 milímetros. El informe preliminar de la autopsia confirmó que Luna recibió un balazo que le ingresó por el pecho y le salió por la espalda. A Favre, el disparo le destrozó el maxilar después de entrar por el sector izquierdo del cuello.