Desde la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), el organismo de Derechos Humanos independiente en territorio bonaerense, consideraron que la persecución policial que terminó con la vida de Ezequiel Corbalán (31) y Ulises Rial (25) en San Nicolás, se trata de otro “ejemplo más de la letalidad” que despliegan las fuerzas de seguridad.
Pero, teniendo en cuentas las irregularidades que cometió la policía local, sostienen que también es otra muestra de la “desprofesionalización de la fuerza y la falta de racionalidad y proporcionalidad en el uso de la fuerza”.
“Las policías deben actuar bajo estos principios, más aún cuando no hay riesgo alguno para nadie. Este caso un claro ejemplo de ese accionar arbitrario y discrecional: el simple hecho de esquivar un control policial no puede justificar el operativo que se desplegó posteriormente y que causó este doble crimen”, manifestaron desde la CPM.
El relato pormenorizado del hecho que sucedió el pasado 1 de junio, demuestra un preocupante accionar de la policía: “Ese lunes, alrededor de las 3 de la madrugada, Ezequiel Corbalán y Ulises Rial iban en moto a la casa de otro amigo”.
“En el camino, un operativo policial quiere detenerlos para identificarlos porque estaban incumpliendo el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. Por temor a que le secuestren la moto que usaba para trabajar como repartidor, Ezequiel aceleró y esquivó al personal policial”, relatan desde la Comisión por la Memoria.
“En ese momento, los efectivos de la Policía Local lanzan un operativo cerrojo para detener el vehículo. La persecución dura pocas cuadras; en las calles Carbajo y Piaggio del barrio San Martín de la ciudad de San Nicolás, un patrullero que venía de frente y sin las sirenas ni luces azules prendidas —las tenía rotas desde diciembre—, se cruza de carril intencionalmente para cerrarles el paso”, agregan. El fuerte impacto le costó la vida inmediata a Ulises y días después, a Ezequiel.
Pero hay un dato que demuestra que lo que sucedió en San Nicolás, no fue un episodio aislado de un mal accionar puntual de los uniformados de ese distrito.
Según los registros de la CPM, sólo entre 2016 y 2019 se dieron 27 muertes ocasionadas por policías con sus patrulleros. “Este número significa casi el 6% del total de las muertes relevadas”, advierten desde el organismo.
Hace poco, se cumplió un año de la “masacre de Monte”, en donde la policía de esa localidad persiguió a tiros a un vehículo con cinco jóvenes, cuatro de ellos menores de edad. Los disparos hicieron que el Fiat spazio que llevaba a los chicos chocara contra el acoplado de un camión, y fallecieran 4 de los integrantes.
Ahora, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de la provincia de Buenos Aires, se presentó como patrocinante de las familias de las dos víctimas y se reunió ayer con el fiscal y el Secretario del Juzgado de Garantías N 1 Román Parodi.
La causa, a cargo del titular de la UFI 6 de San Nicolás Rubén Giagnorio, está actualmente caratulada como doble homicidio culposo. El fiscal aún no pidió la detención de los agentes policiales que aún continúan en funciones.