Después de esperar por más de un año para que IOMA le apruebe la compra de una silla de ruedas postural, la Asociación Civil Sembrando Inclusión le donó un bipedestador a Noah, el nene platense con parálisis cerebral.
En ese sentido, luego de que Daiana Ferlín, mamá del paciente que está afiliado a la obra social se comunicará con Diputados Bonaerenses, el caso se viralizó hasta llegar a las manos de Soledad Romulo, presidenta de la entidad.
“Nosotros hacemos las donaciones mediante un pasamos, es decir, que el bipedestador nos lo ofrecieron y después se lo donamos a la mamá de Noah”, explicó la máxima autoridad de Sembrando Inclusión.
De esa manera, Romulo aseguró que el caso del chico oriundo de Berisso le llegó gracias al boca a boca que se genera entre las familias que se mantienen en contacto con la asociación.
“Nosotros hacemos las donaciones mediante un pasamos, es decir, que el bipedestador nos lo ofrecieron y después se lo donamos a la mamá de Noah”, explicó la máxima autoridad de Sembrando Inclusión.
De esa manera, Romulo aseguró que el caso del chico oriundo de Berisso le llegó gracias al boca a boca que se genera entre las familias que se mantienen en contacto con la asociación.
De hecho, la presidente de la entidad admitió no sorprenderse con la desidia por parte de la obra social de la provincia, ya que muchos vecinos descartados por IOMA reciben ayuda por parte de esta asociación platense.
En rigor, la función que cumple Sembrando Inclusión está destinada a la ayuda humanitaria para los niños, niñas y adultos con discapacidad que no cuentan con los recursos necesarios para acceder a este tipo de tratamientos.
En este caso, el hijo de Diana padece de parálisis cerebral debido a una mala praxis durante el parto y tiene que estar sentado constantemente. Por esa razón madre e hijo esperaban desde hace más de un año que IOMA apruebe una silla de ruedas postural.
“La fisiatra recomendó que el año pasado usara una silla postural debido a que como él no camina, tiene que estar sentado en algún lado y es bastante grande para cargarlo todo el tiempo”, había relatado la mamá.
En este sentido, la madre agregó que “al no tener la silla, presente la papelería correspondiente el año pasado pero estuvo tres meses en el sector de compras, tres meses en auditoría y así se pasaban la pelota y siempre me decían lo mismo”.
Durante todo este tiempo en que Ferlín y su hijo aguardaban por alguna respuesta de la mutual, se le realizó una placa de cadera y se confirmó que Noah padece de un desplazamiento de la cabeza del fémur, por no tener la silla correspondiente.
El monto de la silla postural que necesita el chico es de $600 mil, pero el dato más resonante es que si bien las autoridades de la obra social aprobaron la compra de dicho elemento, lo hicieron por una que valía $120 mil y que no estaba nomenclada.
“IOMA me dijo hace una semana atrás que ya podía comprar la silla pero cuando llamo a ortopedia no era la silla que él precisaba, es decir, que aprobaron mal los papeles”, denunció en su momento Ferlín.
De todas maneras, Noah pudo acceder durante ese período de tensión y espera a una silla de ruedas que fue donada por un vecino de la ciudad que hizo eco de su situación y que al no utilizarla, optó por otorgársela al niño.
En consecuencia, desde Sembrando Inclusión avanzaron en la donación del bipedestador, lo cual le da la posibilidad de ponerse de pie y eso pude estimular la actividad cognoscitiva, animar la comunicación y mejorar la socialización.
Fuente: https://diputadosbsas.com.ar/