En las últimas horas se produjo la lamentable muerte de la segunda agente de la Policía Bonaerense tras haberse contagiado de COVID-19, y se trata de la oficial Daiana Soledad Barrios, agente de la Policía Local de Avellaneda de 32 años de edad, madre de dos hijos, uno de ellos lactante.
De acuerdo a información oficial, la agente ingresó este viernes y por sus propios medios a la Clínica Avellaneda Medical Center con dificultades respiratorias y síntomas compatibles con este coronavirus, pero aparentemente allí no habría recibido los cuidados y la atención que un paciente con posible COVID-19 requiere.
Por eso fue trasladada al Policlínico Lomas, en Lomas de Zamora y, una vez arribada a este nosocomio, se decidió hisoparla y estuvo internada hasta que le informaron que era paciente positiva de COVID-19, se conmocionó de tal modo que tuvo un infarto y finalmente falleció ayer por la madrugada.
El panorama empeora si se tiene en cuenta que el marido Daiana padece una insuficiencia crónica, tiene apenas un tercio de su capacidad pulmonar y está asistido con un respirador; según sus compañeros, la oficial fue enviada a hacer custodia de bancos y a cumplir funciones en la Villa Azul, donde se registró un foco de contagios de coronavirus.
Información extraoficial da cuenta de que en la Clínica Medical Center hay otros 5 efectivos más de la misma UPPL internados, y con posible COVID-19. También hay 10 agentes aislados en sus domicilios y otros 30 casos sospechosos por tratarse de contactos estrechos, quienes no estarían siendo monitoreados del modo debido para preservar la integridad del personal policial y de sus familias.
El fallecimiento de Barrios se da luego de la muerte de Eduardo Maximiliano Benítez, un integrante del Grupo de Motorizada de La Matanza cuyo deceso se informó el miércoles de la semana pasada.
Tras ello la Jefatura de la Policía Bonaerense difundió una circular firmada por Jorge Oscar Figini, subjefe de la fuerza, bajo el título de “protocolo de actuación COVID-19”, en la daban una serie de “directivas a proseguir en el caso de que el personal policial resulte afectado por contagiarse” el virus, que generó polémica porque obliga al policía con coronavirus a explicar cómo se contagió. Todo ello con la consecuente instrucción de un “Sumario Administrativo a los fines de determinar si el contagio de COVID-19 el efectivo policial lo contrajo en y por acto de servicio”.
El fallecimiento de la oficial Barrio esta siendo investigado por la UFI Nº 7 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Nicolás Espejo.