Las becas son otorgadas por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y tienen como objetivo propiciar la participación y formación de los y las estudiantes en actividades científicas, bajo la guía de docentes-investigadores de la universidad, en el marco de Proyectos de Investigación radicados en la UNAJ.
Los trece estudiantes seleccionados comenzarán a trabajar a partir del mes de agosto en proyectos que abordan temáticas como: Violencia policial y Universidad; Obtención y caracterización de nanopartículas de metales nobles; Buenas prácticas de producción de alimento y conservación de los servicios ecosistémicos; Simulación de infraestructuras de Cloud Computing orientado a comunicaciones y el trabajo no remunerado de mujeres universitarias, entre otras. Los convocados son Constanza Proboste Greco estudiante de Ingeniería Industrial, Julián Gómez (Bioingeniería), Verónica Durán (Ingeniería en Petróleo), María Oleiro Hidalgo (Trabajo Social), Alexia Robledo y Lucinda Ibarra (Licenciatura en Gestión Ambiental, Federico Montes de Oca (Ingeniería en Informática), Yanina Carballo, Mariano Fita y Nicolás Benavidez de Bioquímica, y Evelin Fernández, Karina Medina y Euclides Simao, de Relaciones del Trabajo.
Constanza Proboste Greco estudia Ingeniería Industrial y obtuvo la beca como parte del proyecto denominado “Análisis del impacto generado en la asignación de recursos suministrados por las entidades de apoyo empresarial a emprendedores industriales del conurbano sur”. Impulsado por el Club de Emprendedores de la UNAJ, el proyecto busca explorar y describir el impacto en emprendimientos del ecosistema emprendedor de dos municipios del conurbano sur luego de haber sido beneficiarios de algún programa de apoyo emprendedor.
La obtención de la beca significa para ella “el reconocimiento a meses de trabajo” y un impulso para “seguir aprendiendo, investigando y proponiendo sobre el importante papel de la micro, pequeña y mediana empresa dentro de la sociedad en nuestro territorio”.
Julián Gómez, estudiante de Bioingeniería, resultó seleccionado por un proyecto de investigación que consiste en la realización de simulaciones computacionales con el método de elementos finitos (MEF) aplicadas al procedimiento de ablación por radiofrecuencia. Durante un año Julián trabajará junto con el equipo del proyecto para desarrollar herramientas de planificación y simulación asistida por computadora para procedimientos de ablación guiados por imágenes.
“Considero que es muy importante tener la posibilidad de formarse en investigación porque es muy beneficioso para mi vida académica trabajar en un proyecto que requiere profundizar y aplicar el conocimiento que adquirí en la universidad y además, probablemente éste proyecto sea el primero de otros en los que trabajaré en el futuro”, destacó Julián.
Por su parte, Verónica Durán, estudiante de 4° Año de Ingeniería en Petróleo, dijo que la beca es “una oportunidad que me va a poner a prueba, me va a servir para confirmar si este es el camino que quiero seguir realmente o no, es una experiencia enriquecedora de la cual puedo llegar a aprender muchísimo, y sin lugar a dudas es un antecedente importante a nivel académico que podría llegar a sentar bases a futuro”.
Ella participa del proyecto “Fluidos complejos. Dinámica y estructura de polímeros y macromoléculas”, cuyo objetivo es estudiar los fenómenos que presentan los fluidos confinados a escala para lo cual utilizarán herramientas teóricas que permitan construir modelos, que van a ser puestos a prueba en simuladores computacionales.
María Oleiro Hidalgo, estudia Trabajo Social y actualmente realiza su Trabajo Final para acceder al título de grado. Se postuló a las becas CIN con un proyecto de investigación sobre violencia policial y jóvenes universitarios, investigación que se desprende de un proyecto mayor sobre violencia institucional e inseguridad en el sur del conurbano bonaerense, realizada desde el Observatorio de Violencias Sociales de la carrera de Trabajo Social de la UNAJ.
“Creo que es muy importante haber sido elegida para la beca, tanto en lo personal, para poder formarme y adquirir mayor experiencia en investigación; para la carrera porque es una carrera nueva que recién está teniendo sus primeras egresadas; pero fundamentalmente para la Universidad, porque creo que es una demostración más de que las universidades del conurbano, podemos y tenemos todas las condiciones de aportar en investigación”, comentó María.
Otra de las estudiantes seleccionadas es Alexia Robledo, quien está cursando las últimas materias de la Licenciatura en Gestión Ambiental y se presentó a las Becas CIN con el proyecto Agua y Territorio. Hacia la resiliencia de la región del Conurbano Sur de Buenos Aires, radicado en el Programa de Estudios de Ambiente y Territorio, dirigido por Alejandro Crojetovich.
“Considero muy importante la existencia de este tipo de incentivos a la investigación, que nos motivan a participar y ampliar nuestro recorrido universitario. Es muy importante el valor que tiene para la UNAJ el poder hacer visible el potencial del conurbano y de la Jauretche”, sostuvo.
Lucinda Ibarra, estudiante avanzada de la Licenciatura en Gestión Ambiental, participa de un proyecto de investigación cuyo objetivo es conocer la dinámica y promover el desarrollo del periurbano de Florencio Varela, que es el cinturón verde productivo del distrito.
“Mi plan de trabajo es caracterizar integralmente la apicultura en el distrito, buscando generar una línea de base que sirva a los productores para mejorar sus prácticas, y a su vez facilite la elaboración de normativa y políticas para este sector”, explicó Lucinda.
La estudiante celebró “que se acompañe a les estudiantes en el inicio en el mundo de la investigación, y la posibilidad de generar conocimiento en conjunto y para actores clave del territorio, posicionando a la UNAJ en un tema central como es la producción de alimentos y, a una escala mayor, la soberanía alimentaria”.