Con el objetivo de garantizar el acceso a la educación y a través del programa de inclusión “Más trabajo, menos reincidencia”, la Dirección General de Cultura y Educación y el Ministerio de Justicia entregaron material de lectura y continuidad pedagógica para las y los jóvenes y adultos alojados en dependencias del Servicio Penitenciarios Bonaerense.
El programa, que comenzó en el mes de junio, establecía la elaboración de material pedagógico específico dirigido a los internos que cursan algún nivel del sistema educativo provincial. Estas acciones permitieron avanzar de manera articulada en el desarrollo de propuestas y acciones educativas para implementar en contextos de encierro mientras continua la suspensión temporaria de las clases presenciales. Asimismo, la cartera educativa elaboró un cuadernillo de actividades sobre temáticas generales para la población que no se encuentra cursando su escolaridad.
“La iniciativa ‘Más trabajo, menos reincidencia’ está generando instancias de capacitación y empleo extramuros, la única manera de dar inserción y dignidad a quien cumplió una condena”, enfatizó con respecto al programa el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
Por su parte, la titular de la cartera educativa, Agustina Vila, expresó que se debe tener en cuenta que “si no hubo derechos básicos no hubo inserción”, y que por ese motivo “el acceso a la educación es un derecho social que debe ser garantizado para que se convierta en un hecho emancipatorio”.
En las unidades penales bonaerenses funcionan 123 servicios educativos de la DGCyE: 66 de nivel primario, en los que cursan 9.045 personas, y 57 de nivel secundario, en los que estudian 9.174 personas. Estos estudiantes recibieron cuadernillos especialmente planificados y producidos por la cartera educativa siguiendo los diseños curriculares y las estrategias pedagógicas que surgen del área de Educación en contexto de encierro.
En el marco del proceso de continuidad pedagógica y del refuerzo de los vínculos estudiantes-docentes, los cuadernillos resueltos por los estudiantes fueron devueltos, con los protocolos sanitarios correspondientes, a las y los directivos de cada servicio educativo para la posterior acreditación de sus saberes.
Por su parte, a través de la Dirección de Promoción de Derechos, el área educativa concretó también la producción de 25.881 cuadernillos con actividades culturales y de interés general para las personas que no se encuentren inscriptas en ningún nivel de enseñanza, con el objeto de acercar a la población penitenciaria a propuestas de vinculación con materiales educativos.