La provincia de Buenos Aires resolvió extender el congelamiento de las tarifas de las distribuidoras de energía eléctrica hasta fin de año, en consonancia con la medida que tomara en el mismo sentido el Gobierno nacional.
La decisión se formalizó en un acuerdo suscripto por el gobernador Axel Kicillof, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone, y el presidente del grupo DESA que concentra a las cuatro concesionarias eléctricas (Eden, Edes, Edea y Edelap), Rogelio Pagano.
El Gobierno provincial justificó la medida “ante el impacto que la crisis sanitaria tuvo en la capacidad de pago de los usuarios”, por lo que el convenio “prorroga, mediante una addenda, la suspensión de los aumentos tarifarios que regía hasta el 30 de junio, por un plazo adicional de 180 días corridos”.
Asimismo, esta medida se encuadra en la continuidad del proceso de revisión de los cuadros tarifarios y de las problemáticas planteadas por las distribuidoras de energía, señaló la Gobernación en un comunicado. En ese marco, la Subsecretaría de Energía se encuentra analizando información requerida a las empresas respecto del cumplimiento de las inversiones comprometidas.
El congelamiento de las tarifas de la mayor parte de los servicios públicos, entre los que la distribución de electricidad es uno de los principales, se reestableció a principios de 2019 y representa en lo que va de 2002 una carga significativa en subsidios que el Estado nacional le otorga a las prestadoras a través de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA).