En una unidad de trasporte de pasajeros de Quilmes, los estudiantes de la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela pusieron en marcha la prueba piloto del sistema que idearon para desinfectar las unidades de transporte público en apenas cinco minutos, limpieza que eliminaría una de las formas de propagación del coronavirus.
La Municipalidad de Quilmes, fue la que tendió el puente con la empresa Covemasa, que los jóvenes visitaron el miércoles y comenzaron las tareas para instalar el dispositivo de una de las unidades como forma de prueba que después se podría extender a otros colectivos y líneas. Así lo hicieron saber los propios estudiantes a Infosur, luego de la nota que replicó en todos los portales del país.
El dispositivo ideado por seis estudiantes de la UNAJ, ya patentado bajo la marca Ingenar, utiliza el sistema hidráulico del colectivo, se distribuye un desinfectante (hipoclorito de sodio diluido, aprobado por la Anmat) que, haciendo uso del aire comprimido del colectivo, sale a la unidad por boquillas aspersores en forma de bruma durante un minuto.
Tomás Ferreirone, miembro del equipo que ya hoy es una marca bautizada Ingenar, explicó que “lo pensamos para que lo pueda hacer el chofer al llegar a las terminales de servicio. Lo maneja desde una válvula de corte, una especie de canilla, conectada a su lado”.
“Hoy toda esa desinfección se hace de manera manual, lo que no es eficaz, no cumple con la legislación vigente y además pone en riesgo a los trabajadores. De esta manera, con boquillas colocadas a más o menos un metro de distancia, que es el diámetro de alcance, queda totalmente desinfectado todo el colectivo”, precisó.
Junto a Ferreirone trabajaron Luis Alberto Moreno (22), Diego Martín Zaracho (23), Macarena Belén Fernández Acuña (24) , todos estudiantes de Ingeniería Industrial de la UNAJ; además de Javier Mario Solís (35) cursa Ingeniería en Informática (UNAJ) y María Belén Moreno (20) estudia Licenciatura en Administración (UNAJ).
También contaron con el aporte de Mariano Julián Ferreirone (30) es ingeniero en Sistemas (UTN), y Fernando Gabriel Leguizamón (38) transportista, detalló la universidad. “Tuvimos en cuenta muchísimas cuestiones como las recomendaciones de la Anmat de que no se puede expulsar ninguna sustancia sobre personas. Sucedió con los arcos sanitizantes que colocaron en muchos lugares y que los tuvieron que sacar porque muchas personas son alérgicas o pueden resultar perjudicadas. Por eso, esto es sólo para cuando el colectivo está sin pasajeros”, remarcó.
Fuente: Infosur