Familiares de Héctor Gustavo Fariña, que prestaba servicios en la Unidad Penitenciaria Nº46 de San Martín y falleció días atrás luego de agonizar seis días tras recibir un artero ataque de un preso en esa dependencia, reclamaron justicia. El penitenciario fue agredido con un hierro y le aplicaron golpes en la cabeza lo que derivó en un cuadro gravísimo que finalizó con su deceso.
“Los derechos de los delincuentes valen, pero los de los miembros de las fuerzas pareciera que no”, dijo a Data Judicial una sobrina de Fariña que no tiene consuelo tras la muerte de su tío: “destrozaron una familia, una lacra social que no respetó los derechos de mi tio”. El episodio tuvo lugar el pasado 6 de agosto, en las instalaciones carcelarias de la localidad de José León Suárez.
Héctor Gustavo Fariña estaba prestando servicios en ese lugar cuando fue atacado por un preso que lo golpeó con un pedazo de fierro en el acceso del pabellón Nº 9 del establecimiento. La agresión le provocó una fractura de cráneo y fue atendido de urgencia en el sector de sanidad del complejo penitenciario. Luego fue trasladado al Hospital Bocalandro de la localidad de Tres de Febrero y posteriormente derivado a la clínica Fitz Roy. En este último lugar estuvo internado en estado de coma hasta morir.
“Lolo” o “Pony” como le llamaban sus conocidos, tenía 39 años, estaba casado, era padre de cuatro hijos y vivía junto a su familia en Pontevedra.
El detenido que lo golpeó fue identificado como Brian Daniel Corrales Colman, de 24 años, quien cumplía condena por el delito de robo agravado. Tras el ataque fue trasladado a la Unidad Nº2 de Sierra Chica y puesto a disposición de la justicia. “Queremos y exigimos justicia”; dijo Melany, sobrina del fallecido