El término grooming alude a “la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño, niña o adolescente mediante el uso de Internet, a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos”, actividad que se recrudeció a raíz del aislamiento y la mayor exposición al uso de dispositivos tecnológicos.
“La pandemia de la pedofilia encontró en la tecnología un vehículo de contacto y de proximidad que le facilitó, como nunca, acceder a sus víctimas”, explicó a La Tecla Hernán Navarro director de Grooming Argentina, una organización creada para trabajar en la prevención, concientización y erradicación del grooming.
Los datos fríos advierten que en Argentina se incrementaron en un 30 por ciento este tipo de delitos desde que se inició la cuarentena, aunque en otros países como España se vivió un crecimiento superior al 500 por ciento. Navarro define el contexto como una “tormenta perfecta” para el incremento de los casos, producto de la hiperconectividad de niños, niñas y adolescentes.
En relación a las redes sociales su peligrosidad reside en que son el lugar donde se agrupan posibles víctimas. “Cuando analizamos el coto de caza vemos cómo van a buscar a los niños, niñas y adolescentes donde conviven y no me extraña que haya casos en Tik Tok porque se convirtió en la aplicación con mayor número de descargas en lo que va del 2020”, explicó Navarro.
En materia de prevención el director de Grooming remarcó que lo fundamental es educar en este nuevo fenómeno ya que “por un lado, los niños, niñas y adolescentes tienen la habilidad y la destreza para usar las nuevas tecnologías, pero lo que no pueden percibir es el peligro y por otro lado un mundo adulto que se encuentra ajeno, que se autoexluye. Debemos concentrarnos en armonizar esas miradas, ese es el objetivo de Grooming Argentina, la primera organización en el mundo especializada en este tipo de delito.”
Desde la organización están trabajando en el asesoramiento a organismos dependientes del estado, los distintos ministerios de educación para lanzar campañas concientizadoras y además crearon la primera y única aplicación para denunciar casos en tiempo real. Lo primero que hay que hacer ante una situación de este tipo, según detalló Navarro es “cortar todo diálogo con el delincuente sexual, con el groomer, como se denomina técnicamente. Cortar las comunicaciones sin eliminar las conversaciones, no bloquear a los perfiles agresores y no escrachar”.