La familia de Salvador Altamura, el abogado quilmeño, desaparecido hace más de 50 días enviaron una carta abierta a los medios de comunicación y la viralizaron por las redes sociales pidiendo que “se sepa la verdad; que salga a la luz”. Firmada por Lilia, hermana del letrado expusieron la desesperación del entorno del profesional.
Por los hechos se encuentra detenido, Darío Dening, amigo del abogado, que días atrás se negó a declarar al ser indagado por el fiscal Ariel Rivas. Salvador desapareció el miércoles 13 de julio a la tarde en Quilmes.
Su amigo Dening está procesado por “robo y privación ilegítima de la libertad”. Lo detuvieron cuando intentaba ingresar en bicicleta a Entre Ríos con 386 mil pesos y 1.500 dólares y coimear a un policía. Lo último que se conoce de Salvador es que la tarde del miércoles 13 de julio fue hasta el taller de motos de Darío en Bernal Oeste y salieron a caminar. Volvieron cerca de las 17. Desde ese momento nada más se sabe del abogado. Hubo un faltante de dinero del departamento del letrado de la calle 25 de Mayo y las dudas recaen sobre el único apresado.
Ayer, la familia de Altamura hizo conocer una carta abierta: “preciso de todos, ya que la desaparición de mi hermano continúa y la esperanza de mi familia se apaga poco a poco y al parecer a nadie le importa.
Con mi abogada decidimos contar todos los detalles de la causa”.
Un ejemplo, donde estaba la caja con dinero y por qué nadie podía saber dónde estaba, excepto alguien cercano a él, muy cercano. La burocracia del sistema no permite que el fiscal pueda actuar de manera expeditiva, un ejemplo de esto es, como puede ser que mujeres sospechadas venden celulares de alta gama, regalo del detenido, por precios muy baratos… Por favor, queremos que salga a la luz la verdad, por eso, decidimos en familia no callar más y contar todo”.
“Otro ejemplo, también nosotros contratamos una persona que desde el día uno apunta a Dening y otra persona muy cercana al circulo intimo de Salvador como principales sospechosos en la causa, y esto, fue antes que se fugara. Todo este tiempo, tuvo el imputado para acomodar o limpiar el crimen”.
“Nos callamos hasta acá, preciso con mi abogada contar las cosas para que salga a la luz la verdad. Mi padre, mi madre, su hija y yo no damos más. Gracias LILIA ALTAMURA”; finaliza la carta.