La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó un acto público para conmemorar un nuevo aniversario de la noche de los lápices con el lema “No luchamos sólo por el boleto, queremos cambiar el mundo”. De manera virtual, jóvenes de toda la provincia compartieron un espacio de diálogo y reflexión para reponer en este presente las memorias, luchas y deseos de las y los estudiantes secundarios que fueron secuestrados y desaparecidos en septiembre de 1976.
“Me emociona compartir con tantos jóvenes dispuestos a hacer esta revolución de amor, de caminar para reforzar la democracia. Tenemos que llegar a la final de la pandemia, con las ganas de disfrutar toda la libertad y rearmar Argentina, juntar todos los corazones y trabajar. Tenemos todo el tiempo para elaborar ese proyecto que la juventud nos está marcando”, expresó la Madre de Plaza de Mayo—Línea fundadora e integrante de la CPM Nora Cortiñás.
Durante el encuentro, estudiantes de 30 escuelas y organizaciones territoriales de toda la provincia de Buenos Aires que participan este año del programa Jóvenes y Memoria brindaron una reflexión colectiva en torno a una pregunta: “¿Por qué luchamos hoy?”.
“Entendemos que la erradicación de todas estas violencias y discriminaciones empiezan cuando las cuestionamos. Hoy los jóvenes luchamos porque no queremos más una sociedad y un Estado que nos estigmatice y criminalice; necesitamos que las políticas públicas no sean una simple declaración teórica sino que pasen a ser una realidad”, dijo Lara en representación del Instituto Ginés de la Quintana de Moreno en el comienzo de las reflexiones.
“Creemos como estudiantes que lucha es sinónimo de vida, y recordando los hechos de ese 16 de septiembre podemos seguir luchando por nuestros ideales. Por los sueños, por los ideales y por un mundo en que entremos todos”, agregó Juana del Centro de estudiantes de la Escuela Secundaria N 8 de Ensenada.
La Noche de los lápices refiere a una serie de secuestros ocurridos en La Plata, el 16 de septiembre, en la que desaparecieron seis estudiantes secundarios militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Estos operativos fueron parte del esquema represivo de la dictadura militar que tuvo como objetivo desarticular la actividad política, reprimir y exterminar a quienes luchaban por un mundo más justo.
“El proyecto de los genocidas no pudo ser, pero todavía falta mucho para construir el mundo que anhelaban esos jóvenes, que luchaban por transformar la sociedad por completo, por derrotar la desigualdad e injusticia. Eso reafirmamos hoy: la militancia, la política, el compromiso y la capacidad de hacer con el otro, de saber que un individuo no se realiza como sujeto particular sino a través de la comunidad, esto encarnan esas historias que hoy pretendemos recordar”, resumió la directora general de la CPM Sandra Raggio.
Por la educación pública, por la libertad para vivir las sexualidades sin amenazas ni discriminaciones, por la seguridad alimentaria, contra la violencia institucional y el gatillo fácil, contra los femicidios y los crímenes de odio, por una juventud que sea escuchada y reconocida como protagonista de la historia, por las voces que fueron sistemáticamente ocultadas o desprestigiadas. Estas fueron sólo algunas de las demandas que jóvenes de toda la provincia expusieron durante el acto público de la CPM.
“Cuando matan a un pibe por gatillo fácil, cuando vemos las necesidades de los pibes y pibas en las ollas populares de nuestros barrios nos parte el alma, pero la solidaridad y el amor es lo que nos hace luchar”, dijeron. “Es el compromiso político por un mundo más igualitario, para transformar una sociedad injusta. Es reivindicar las convicciones de quienes lucharon, porque la juventud no es compatible con el silencio ni el olvido”, agregaron.
En este sentido, el secretario de la CPM Roberto Cipriano García mencionó: “Este 16 de septiembre tiene especial resonancia frente a la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro, un pibe que participó en Jóvenes y memoria, comprometido con los derechos humanos de ayer y de hoy. Hay muchos elementos que dan cuenta de la responsabilidad de la policía bonaerense en el hecho. Y esto es un duro golpe al Nunca Más por el que seguimos trabajando, y reafirma la importancia de la memoria para la defensa de los derechos humanos del presente. En su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la CPM viene denunciando las graves violaciones de derechos humanos que hoy siguen teniendo como víctimas principales a les jóvenes”.
En el acto público hablaron estudiantes de Cañuelas, Ensenada, Moreno, Chacabuco, La Matanza, Benito Juárez, La Plata, Morón, Bahía Blanca, San Fernando, Olavarría, Tres Arroyos, Marcos Paz, Ayacucho, San Miguel, Escobar, Tres de Febrero, Lomas de Zamora, Ituzaingó y Mar de Ajó. Lo hicieron en representación de los más de 500 equipos de investigación que, a pesar del particular contexto marcado por la pandemia, participan de la XIX convocatoria del programa Jóvenes y Memoria.
El cierre de las reflexiones estuvo a cargo del equipo de voluntariado de la CPM: “Les jóvenes que fueron víctimas de la noche de los lápices eran jóvenes como nosotres, eran pibes y pibas que se encontraron para organizarse en pos de un sueño colectivo. Desde el voluntariado, invitamos a seguir involucrándose en el presente, en la militancia cotidiana por los derechos humanos, con el ejemplo de quienes nos legaron el camino de la lucha y organización”, remarcó Bautista.
“Estas reflexiones son una apuesta de transformación, que se nutren de las luchas y resistencias del pasado y que, al mismo tiempo, visibilizan los problemas de la sociedad del presente. Quiero destacar ese compromiso y responsabilidad de los jóvenes que nace de la conciencia sobre los derechos por los que hay que pelear en el presente; el tema central hoy es la desigualdad y eso está presente en cada apuesta de los proyectos de Jóvenes y Memoria”, concluyó la integrante de la CPM Ana Barleta.
También participaron del acto la integrante de la CPM Susana Méndez y la directora del programa Jóvenes y Memoria María Elena Saraví.