El Gobierno nacional anunció ayer la extensión del aislamiento social obligatorio hasta el 11 de octubre y advirtió que “la pandemia no permite descuidos”, en un momento en que “la ciudadanía comienza a relajarse” y cuando los casos de coronavirus siguen creciendo en la mayor parte de América.
La prórroga fue anunciada en un mensaje enviado a través de las redes sociales por la cuenta oficial de Casa Rosada, con la voz en off de una locutora que destacó que la nueva extensión, como en anteriores ocasiones, fue decidida “a partir del diálogo” con todas las provincias. De esta manera, el Gobierno nacional utilizó un nuevo formato para comunicar cómo será la nueva fase del aislamiento social.
En la anterior etapa, por primera vez, el único protagonista del anuncio había sido el presidente Alberto Fernández, sin la compañía del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; ni del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, con quienes había compartido los mensajes desde el comienzo de la cuarentena, el 20 de marzo.
En el video transmitido esta tarde se hizo especial hincapié en que “la pandemia no permite descuidos”, sobre todo en un momento donde se advierte a nivel internacional que “los casos de covid-19 continúan en aumento en América” y que “la ciudadanía comienza a relajarse”.
Además, recordó que al inicio de la pandemia el problema estaba concentrado en el Area Metropolitana de Buenos Aires, pero que “el mapa cambió” y ahora “el 49,2 por ciento de los casos están en las provincias”, casi el mismo porcentaje que el Amba, cuando hasta mayo era solo del 7 por ciento.
Por eso, el Gobierno nacional pidió a las provincias que “aumenten las restricciones” para reducir la circulación y los contagios, debido a que existe “alta tensión en el sistema de salud”.
Para graficar, citó los ejemplos de Jujuy, Mendoza, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Santa Fe, La Rioja, Tucumán, Salta, Neuquén y Córdoba, como las provincias que “más casos acumularon en los últimos 15 días”.
Y remarcó que el “aislamiento temprano y el compromiso de la sociedad” permitió fortalecer un sistema de salud “que no hubiera sido capaz de dar repuesta”. Por último, el Ejecutivo insistió en su mensaje a la ciudadanía para extremar las medidas de prevención contra el Covid-19, como el lavado frecuente de manos, mantener el distanciamiento de dos metros, evitar las reuniones en espacios cerrados y el uso de barbijos caseros.
Muchos de estos conceptos habían sido adelantados por el propio Alberto Fernández al encabezar este mediodía un acto en el hospital Churruca, donde adelantó que por la tarde se iba a emitir el decreto de extensión del aislamiento social y obligatorio, cuya etapa actual finaliza este domingo.
Luego del encuentro de ayer con Kicillof, y Rodríguez Larreta, en la Residencia de Olivos -como es habitual antes de anunciar una nueva fase del Aspo-, el mandatario adelantó que se incrementarían las medidas “donde se deban profundizar para evitar el contacto” en zonas donde los casos de contagios son altos, y remarcó que el objetivo del Gobierno “es que, de una vez por todas, la curva de contagios comience a bajar”.
En el marco de la inauguración de obras en el complejo hospitalario de la Policía Federal ‘Churruca Visca’, Fernández insistió: “La pandemia está lejos de haberse superado” y señaló que -además de la reunión que mantuvo ayer con Kicillof y Rodríguez Larreta- habló en las últimas horas “con varios gobernadores para analizar la situación”, como con la mandataria de Río Negro, Arabela Carreras.
“Estamos en un tiempo donde la responsabilidad social tiene mucho que ver, pero también hace falta la responsabilidad política de los que gobernamos”, indicó. Más tarde, Kicillof y Larreta ofrecieron conferencias de prensa por separado para detallar cómo continuará el aislamiento social en sus distritos a partir del lunes.
El encuentro de ayer de los tres mandatarios dejó en evidencia la decisión de continuar con el diálogo tripartito para enfrentar juntos la pandemia de coronavirus en la región Amba, que continúa en el foco de la Casa Rosada a pesar de amesetamiento del número de contagios experimentado en las últimas semanas en la región.
La reunión entre Fernández, Kicillof y Larreta fue la primera desde que el Gobierno nacional anunció, la semana pasada, la decisión de redireccionar a la provincia de Buenos Aires una parte de los recursos adicionales de la coparticipación que recibía la Ciudad a partir de un decreto firmado por el entonces presidente Mauricio Macri, en 2016.
“Hemos trabajado juntos por los argentinos, con coincidencias y con diferencias, y así lo seguiremos haciendo”, escribió Fernández anoche en su cuenta de Twitter, tras la reunión tripartita que mantuvieron para analizar la continuidad de la cuarentena en el Amba.
“Nunca eludiremos el diálogo, estoy seguro de que ese es el camino que debemos transitar para resolver los problemas del presente y afrontar los desafíos del futuro”, sostuvo el presidente en el texto, que acompañó con una foto de los tres mandatarios reunidos.
Larreta hizo lo propio, y también publicó en sus redes sociales un mensaje en el que expresó: “Toda mi vida elegí el camino del diálogo, y más en este contexto angustiante que estamos viviendo. Por eso, y por encima de las diferencias que expresé la semana pasada, siempre voy a estar dispuesto a trabajar de manera coordinada para cuidar la vida de los argentinos”.
El Gobierno porteño concretó ayer la anunciada presentación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación de una demanda en la cual “promueve una acción de amparo, plantea la inconstitucionalidad y solicita una medida cautelar” en relación a la decisión del Estado nacional de reducir de 3,5% al 2,32 % el coeficiente de la coparticipación de la ciudad de Buenos Aires.
Atentos al suscitado conflicto entre Nación y Ciudad, los integrantes del Comité de Expertos que asesora al Gobierno desde que comenzó la pandemia emitieron hoy un comunicado, en el que alertaron sobre la gravedad de la situación en Argentina, expresaron su preocupación porque las diferencias partidarias no pongan en riesgo las estrategias sanitarias e hicieron un llamado a la responsabilidad individual pero también a los gobiernos a tomar medidas concretas.
“El virus no es oficialista ni opositor. La estrategia es sanitaria para enfrentarlo”, señaló la carta difundida este viernes en la que expertos y expertas advirtieron que ven con “preocupación” que las diferencias partidarias “comiencen a enturbiar la política sanitaria, situación que pondría en grave riesgo la respuesta a la pandemia”.