Los familiares de la policía federal que fue asesinada hace poco más de un mes en Quilmes Oeste apuntó contra la Justicia por haber liberado a los dos mayores que estaban detenidos desde el día posterior al crimen. Según indicaron, las pruebas encontradas “no fueron suficientes” desde la óptica de la jueza que lleva adelante la causa.
A un mes del crimen de la oficial de policía Micaela Romero, familiares de la mujer expresaron su “malestar” con la justicia quilmeña tras la liberación de los dos hombres mayores que estaban detenidos desde el 17 de agosto.
“Esto es por las pruebas encontradas no fueron suficientes según la jueza. Ahora no sólo faltan dos prófugos, si no también tengo a dos procesados afuera. Espero que esta situación se revierta”, indicó María, la madre de Micaela en un breve comunicado. A su vez, “los dos menores van a permanecer detenidos hasta que llegue el juicio. Sobre los mayores vamos a tener novedades en 20 días. Ahí van a decirnos si les dan la preventiva o no”, había expresado la mujer hace algunas semanas.