Las muertes por siniestros viales en todo el país rondan actualmente un promedio de 5,5 diarias, cifra que era de 16 por día antes del inicio de la pandemia de coronavirus y que llegó a descender a 2 cada 24 horas en mayo, lo que demuestra que solo se evitan decesos cuando hay menos circulación de vehículos, coincidieron hoy familiares de víctimas y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el período del 13 de abril al 6 de septiembre de este año, se registraron 763 siniestros viales y hubo 821 víctimas fatales en todo el territorio nacional.
Al respecto, Viviam Perrone, integrante de Madres del Dolor y mamá de Kevin Sedano, que murió hace 18 años atropellado en la localidad bonaerense de Olivos, dijo a Télam que “al principio de la pandemia decía que debíamos ser responsables y no cargar las camas y médicos con heridos por siniestros viales, pero lamentablemente veo que sigue ocurriendo”.
“Tenemos que tomar conciencia y endurecer las penas, que volvamos a subir la cantidad de muertos demuestra que no aprovechamos lo que pasó cuando hubo menos circulación y que no aprenden, que solo se lograra si hay una sanción más dura”, agregó.
Antes del inicio de la pandemia, en el país había un promedio de 16 fallecidos por día en siniestro viales, y ese número descendió a 2 muertes diarias durante la etapa más dura del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) que comenzó el 20 de marzo, según la ANSV.
Del análisis de los datos surge que hay provincias de “mayor siniestralidad fatal” como Tucumán, Santiago del Estero, Misiones, Formosa, Chaco, Córdoba, Corrientes, Salta y Santa Fe, y otras de “siniestralidad moderada pero estable” como Jujuy, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, La Pampa, Entre Ríos y Buenos Aires. También se detectaron provincias con “menor siniestralidad fatal” como Río Negro, Neuquén, Tierra del Fuego, Ciudad de Buenos Aire y Chubut, mientras que la provincia de Santa Cruz es la única “sin siniestralidad fatal”.
Del total de 821 víctimas fatales registradas en el período analizado, 51 por ciento corresponde a motociclistas y la mayor parte de los hechos ocurre en horario nocturno (52%). Además, se evidencia que 50% de los siniestros son por colisión y 10% por despiste, mientras que 42% ocurren en rutas.
A esa tragedia hay que sumar los hechos derivados de las picadas de autos en diferentes puntos del país, que volvieron a estar en el centro del debate tras la muerte de Taiel Contreras, un niño de 6 años, ocurrida la semana pasada cuando fue atropellado por un auto mientras esperaba cruzar la ruta 21, en la localidad bonaerense de Laferrere, junto a sus padres, que lo llevaban a tomar un helado. La ANSV buscó en los últimos meses poner en valor al organismo con presencia en todo el país y cooperando con distintas jurisdicciones y familiares de las víctimas.
“Hemos tomado varias decisiones en el último tiempo, como presentarnos en las causas penales por siniestros viales como Amicus Curiaes, o la sugerencia a los municipios para el retiro de licencias de conducir a quienes corren picadas o conducen alcoholizados”, explicó hoy a Télam Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV. Sobre este punto, el funcionario señaló que previo a la pandemia, en el país había unos 6.000 muertos por siniestros viales, lo que equivale a 16 personas por día, y que ese número alcanzó su pico más bajo en mayo, con dos muertes diarias.
“Hoy estamos en unas cinco muertes diarias, algo así como un 33 por ciento de los hechos ocurridos en el mismo período del año pasado; por eso estamos trabajando fuertemente para disminuirlos”, precisó Martínez Carignano. La suspensión provisional de la licencia es una medida creada por la ANSV mediante la disposición 384/2020, con el objeto de que quienes desarrollen conductas gravísimas al volante deban hacer una reevaluación, que hasta el momento se aplicó en CABA, Mar del Plata, General Guido, Hurlingham, Quilmes y Paso de la Patria, para evaluar si pueden seguir conduciendo.