Presos alojados en una de las Unidades Penitenciarias de la localidad de Melchor Romero elaboran y donaron juegos completos de pufs para beneficiar a cerca de 30 niños internados en el Hospital San Lucas de Lisandro Olmos.
La experiencia solidaria se desarrolló en la Unidad 10 del Servicio Penitenciario Bonaerense donde recientemente fue inaugurado un taller de tapicería.
En el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia”, la directora del penal, Miriam Irala, coordinó las acciones para que las personas detenidas avanzaran en la producción de ocho juegos de bancos acolchados y mesas para el nosocomio que asiste a niños y jóvenes que padecen discapacidades.
Guillermo es una de las personas privadas de libertad que fue clave en el proceso. Es que él tiene el oficio de tapicero y productor textil, y junto con otros internos y bajo la supervisión del jefe de Talleres Alejandro Salto pusieron manos a la obra.
El grupo de trabajo realizó los armazones de madera, colocaron los acolchados y cosieron las telas y cuerinas para dejar un producto de alta calidad.
La directora del Hospital San Lucas, Mariela Morán, se presentó en la Unidad 10 ayer para ser parte del acto de entrega de los pufs, el que se efectuó con todas las medidas de bioseguridad por la pandemia del coronavirus.
Irala se mostró agradecida del trabajo desinteresado y caritativo de las personas privadas de libertad. “Guillermo es un experto en tapicería y próximamente va a enseñar un curso a un grupo de internos para que aprendan un oficio con salida laboral”, adelantó la directora del penal.
El emprendimiento contó con la autorización de la Subdirección General de Trabajo Penitenciario y la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires. El Hospital local especializado San Lucas se encuentra ubicado en la calle 52 y 197 y asiste a niños discapacitados y que no cuentan, en algunos casos, con contención familiar.