La Corte Suprema de Justicia afirmó ayer que “lidera desde el año 2010 la capacitación en Perspectiva de Género en el Poder Judicial”, en respuesta a las críticas formuladas por el presidente Alberto Fernández, quien pidió al titular del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, que “se ocupe” de la Ley Micaela, que obliga a todos los organismos del Estado a propiciar espacios de capacitación para sus funcionarios sobre género y violencia contra las mujeres.
El mandatario afirmó que el Gobierno le pidió “por favor al presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, que se ocupe de tratar el tema y solo recibió silencio” y apuntó que “es muy importante que la Justicia entienda este problema porque son ellos los que van a terminar juzgando a los victimarios”.
“Mediante Acordada N°13, de abril de 2009, este Tribunal creó la Oficina de la Mujer (OM) en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Hasta su fallecimiento estuvo a cargo de la Dra. Carmen Argibay. Actualmente se encuentra a cargo de la Dra. Elena Highton de Nolasco, junto a otra de las oficinas pioneras y modelo ejemplar de atención a víctimas de violencia a nivel mundial, la Oficina de Violencia Doméstica que funciona desde el año 2008”, señaló la Corte en un comunicado.
En ese sentido, se indicó que en función de esa acordada se creó “la Oficina de la Mujer”, que “desarrolla la coordinación y gestión de los programas de capacitación para la incorporación de la perspectiva de género tanto en la prestación del servicio de justicia como en el ámbito de las relaciones laborales que su ejercicio involucre”.
“Desde su creación ha llevado adelante un proceso de sensibilización en Perspectiva de Género y capacitación de Violencia Doméstica, Debida Diligencia, Delitos sexuales en contextos de crímenes de Lesa Humanidad, Trata de personas con fines de explotación sexual, Factores e Indicadores de Violencia Doméstica, Lenguaje y Género, entre otras actividades”, remarcaron desde la instancia judicial más importante del país.
En ese sentido, se consignó en el documento que el máximo tribunal dispone de “un taller de Perspectiva de Género, de 16 horas cátedra”, que “fue validado por Naciones Unidas” y “declarado como buena práctica por la Organización de Estados Americanos”.
Además, siguió el comunicado, “en los fundamentos del proyecto de la Ley Micaela (1776-D-2017) se resaltó la importancia de este taller elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
La Corte subrayó que “la Oficina de la Mujer articula las actividades de capacitación, de investigaciones, registros y transversalización, con todas las jurisdicciones del país”, y celebró convenios con otras oficinas que “funcionan en la mayoría de las provincias”.
El máximo tribunal aseguró que “en un reciente documento publicado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, titulado ‘Administración de Justicia y Perspectiva de Género’, consta que ‘desde el año 2010, la Oficina de la Mujer dicta en todo el país el Taller de Perspectiva de Género”.
“La ley Micaela nos deconstruye para entender los efectos nocivos de la violencia de género y veo con preocupación que, en el Estado federal, el Poder Ejecutivo y Legislativo la aplican pero, lamentablemente, el Poder Judicial no”, señaló el mandatario al lanzar el programa Acompañar, sobre prevención de la violencia de género en la residencia de Olivos junto a los ministros del Interior, Eduardo De Pedro, y de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y la titular de la Anses, Fernanda Raverta. “Si no entienden la dimensión del problema y no quieren asumir la necesidad de deconstruirse, estamos en un problema”, ya que “estamos en el siglo XXI y no hay ninguna posibilidad de hacernos los distraídos frente a la desigualdad en virtud del género”, criticó el presidente en relación a la Corte.