En el marco del Octubre Misionero, con el lema “Aquí estoy, envíame”, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, explicó a la comunidad qué es la misión, acompañado por varios sacerdotes del clero diocesano.
“La misión es la pasión que tenemos para mostrar y anunciar a Aquel que nos ha salvado, que es el centro de nuestra vida, Aquel de quien estamos enamorados y le hemos entregado nuestra vida entera”, resumió el obispo.
Además, dijo que la misión consiste en “poder ayudar, ser instrumentos, para que otra persona pueda encontrarse con ese Jesús, pueda gustar de su presencia, de su amor, de su misericordia”.
En este sentido, deseó, “que podamos nosotros testimoniarlo en nuestra vida, con nuestros gestos de servicio, de comprensión de ayuda, con nuestra alegría, de que somos amados por Dios y que Dios ama a todos sin distinción. Y que todos podemos encontrarlo, escucharlo y celebrarlo”.
Varios sacerdotes de la diócesis participaron del video: el presbítero Adolfo Bertinelli, de la parroquia María Auxiliadora; el presbítero José Luis Hernández Bravo, de la parroquia San Francisco Javier; y el presbítero Federico Piedrabuena, de la parroquia San Pantaleón. También lo hicieron la hermana Graciela Puerta García, de las Mercedarias de la Caridad; el diácono Edgardo Tisch, de la parroquia San José y Santa Cecilia; y el seminarista Guillermo López de la parroquia Sagrada Familia.
Al concluir, monseñor Tissera dijo que “la misión puede ser el motor de nuestra vida entera, Aquel que da sentido a nuestros desvelos, a nuestras alegrías, nuestras penas. Aquel que realmente ha vencido el poder de la muerte y nos libera de la tristeza de la desesperación”. En efecto, Jesús “es el que va navegando con nosotros en esta vida en la barca, para hacernos sentir que somos sus hermanos, que a Él le interesa nuestra vida y quiere realmente ser nuestro amigo”, concluyó.