El banderazo y marcha convocados contra el Gobierno también se llevó cabo en Quilmes. Como es habitual la plaza San Matín, en Mitre y Rivadavia, fue el epicentero de la protesta opositora organizada desde las redes sociales para reclamar por la situación económica, el dilatado regreso a las aulas por la pandemia y el desplazamiento de jueces.
Como en cada convocatoria vecinos se manifestaron en la plaza con banderas mientras que otros lo hicieron en caravana recorriendo con sus autos el centro de la ciudad. La intendenta Mayra Mendoza se sumó al repudio de varios funcionarios sobre la publicación de Clarín en la que ubica el domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández como uno de los puntos a concentrar durante la protesta de esta tarde contra el Gobierno.
A través de twitter, la jefa comunal de Quilmes pidió que acepten que perdieron las elecciones y que solo representan a los destiladores de odio. Además agregó que con estos hechos demuestran no ser republicanos ni democráticos.
El Presidente
“Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática”, opinó el jefe de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
Cabe destacar que Fernández dio estrictas instrucciones para permitir las protestas frente a la quinta de Olivos y se mantuvo en contacto permanente con Santiago Cafiero -jefe de Gabinete- y Eduardo Wado de Pedro -ministro del Interior- para conocer qué sucedía con la protesta en todo el país.
Alberto Fernández también consideró a la marcha como una puesta en escena de la oposición que busca encontrar un lugar en el escenario político, y ratificó en la intimidad de Olivos que su agenda política continuará sin cambios pese al masivo banderazo en los principales centros urbanos del país.