Una jubilada de alrededor de 66 años fue víctima de un engaño por parte de una pareja de delincuentes, que le cometieron una entradera en su casa de Berazategui. Lo insólito de la situación fue que, al darse a la fuga, dejaron olvidada la pistola con la que la amenazaron, que resultó ser una réplica de plástico.
Según declaró la sexagenaria a la Policía tras el hecho, ella se encontraba cortando el pasto de la vereda frente a su domicilio, en la calle 311 y 362 de la localidad de Ranelagh, cuando un hombre y una mujer se acercaron para pedirle un vaso de agua. Segundos después revelaron sus verdaderas intensiones y la obligaron a entrar en la propiedad a punta de pistola.
Una vez reducida, los ladrones comenzaron a revolver la vivienda, reuniendo un botín de dinero y electrodomésticos, entre otras pertenencias, con las que escaparon. La jubilada dio aviso al 911 y al lugar se comisionó el gabinete de la Comisaría Segunda de Berazategui.
Grande fue la sorpresa al descubrir que sobre la mesa del comedor los hampones habían dejado olvidada la réplica de un arma de fuego, con la que habían amedrentado a la vecina. Se presume que en ella podrían haber quedado las huellas digitales del malviviente que la empuñó momentos antes, por lo que sería analizada por la Policía Científica, pudiendo ser un importante elemento de prueba para dar con los perpetradores del hecho.