Desde el 27 de mayo de 1996 la vida de Edgardo Aló cambió radicalmente luego del femicidio -aunque entonces no se usaba el término- de su hija Carolina, asesinada por su novio Fabián Tablado de 113 puñaladas.
El caso de Carolina Aló marcó un antes y un después en materia de abordaje de las violencias en las relaciones de pareja. Por eso, desde la Cámara de Diputados, la legisladora María Laura Ramírez impulsa un proyecto para instituir el 27 de mayo como “Día de la visibilización y lucha contra violencia en los noviazgos”.
“Ramírez me dijo que quería llevar esto a otro nivel e implica llevar el tema a escuelas y colegios, algo más profundo. Pedí que no quede como un título, sino que se haga efectiva y se cumpla”, dijo Edgardo.
La lucha del padre de Carolina ya lleva más de 24 años ininterrumpidos para concientizar y llevar adelante campañas de educación sobre las violencias contra las mujeres a través de su fundación. “Es muy importante destacar que hay que comenzar con los chiquitos del jardín e ir progresando hasta generar esa conciencia sobre la igualdad de condiciones entre varones y mujeres”, enfatizó Aló.
Entre enero y noviembre de este año, se cometieron 227 femicidios; 200 directos, 11 vinculados de niñas y mujeres, 12 vinculados de niños y varones; y 4 Trans/Travesticidios.
Además, otros 48 casos están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes) por lo que el total de muertes violentas de mujeres travestis y trans asciende a 275. El caso de Carolina Aló se revive en cada asesinato producto de la violencia machista.
“Hace 24 años y medio que ya no tengo a Carolina, seguí adelante porque lamentablemente hay muchas Carolinas en peligro. Tenemos que pegarles un ‘sopapo’ a la Justicia y los funcionarios”, enfatizó Edgardo.
En ese sentido, el reclamo de Aló es el mismo de muchas organizaciones feministas, militantes e incluso funcionarias de los gobiernos nacionales y provinciales involucradas en el flagelo de la violencia de género.
Es que, el rol de la Justicia es clave en estos casos y muchas veces se ignora la perspectiva de género ante ciertos fallos. Sin ir más lejos, hace unos tres años otro caso emblemático como fue el de Micaela García derivó en la ley que obliga a funcionarios de los tres Poderes a una capacitación obligatoria en la materia.
“Antes se hablaba de ‘emoción violenta’, creo que a partir de Carolina hubo una bisagra. En el juico fallaron al decir que en 113 puñaladas no había alevosía ni ensañamiento, luego el doctor Marotto dijo que sí había alevosía y dictaron la reclusión perpetua. Si no hay castigo para estas cosas, se va a transformar en un deporte”, sentenció Aló. Tablado, el femicida de Carolina y que fuera acusado por violencia de género por parte de su última pareja aun estando dentro de la cárcel, recuperó la libertad en febrero de este año tras pasar más de dos décadas en prisión.
“Tenemos que tener prevención, leyes que protejan a las mujeres. Que se actúe cuando las mujeres van a denunciar; muchas de ellas ni siquiera se animan porque saben que no va a haber respuesta ni va a tener un respaldo”, marcó Aló. En ese orden, Aló destacó que el Código Penal es “vetusto” y que es necesario aplicar la Ley de Víctimas en la Provincia ya que, cuando liberaron a Tablado, él se enteró gracias a los medios de comunicación ya que no hubo ninguna notificación de la Justicia hacia él como familia de la víctima.
En ese sentido, el proyecto que actualiza los códigos de ejecución y procesal penal bonaerense para cumplir con los derechos y garantías de las víctimas de delitos recibió media sanción en el Senado bonaerense después de fuertes tironeos y aguarda su aprobación en la Cámara baja.
“Hace 24 años y medio que con la Fundación luchamos por cambiar eso, todavía estamos golpeando puertas para que nos puedan ayudar porque es todo a pulmón, peleamos en una guerra sin balas”, concluyó.