Tras la muerte del astro futbolístico e ídolo popular Diego Armando Maradona, los recuerdos y homenajes continúan en todo el mundo y diferentes personas de Argentina eligen la mejor forma de honrar al 10.
El empresario Eduardo Eurnekián, de 87 años, ha tenido durante su vida varios momentos de amistad y de relación comercial con el Diego. Aparentemente, habría asumido el compromiso de inaugurar una estatua de Maradona en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y un aviso fúnebre de hoy confirmó que cumplirá el pedido del 10.Tras la muerte del astro futbolístico e ídolo popular Diego Armando Maradona, los recuerdos y homenajes continúan en todo el mundo y diferentes personas de Argentina eligen la mejor forma de honrar al 10.
El empresario Eduardo Eurnekián, de 87 años, ha tenido durante su vida varios momentos de amistad y de relación comercial con el Diego. Aparentemente, habría asumido el compromiso de inaugurar una estatua de Maradona en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y un aviso fúnebre de hoy confirmó que cumplirá el pedido del 10.
“Maradona, Diego Armando, q.e.p.d, falleció el 21-11-2020. – ¡Tendrás tu estatua! AA2000.” Firmado por Aeropuertos Argentina 2000, unidad que pertenece a la Corporación América y que preside Eurnekián, el comunicado publicado en el diario La Nación fue sintético y claro: En el punto de nuestro país donde más personas de todo el mundo circulan por año, Maradona quedará inmortalizado.
Según cuenta la historia, Eduardo Eurnekián había recibido en 1978 un llamado de su amigo César Luis Menotti. El Director Técnico de la selección argentina le habría comunicado que un chico digno de jugar en la Selección, que no llevaría al mundial, tenía que ser cuidado para el próximo. Así, el empresario empezó a asistir a la familia Maradona (que aún vivía en Villa Fiorito) con un aporte de dólares mensual. En los años que siguieron, la relación entre ambos se profundizó.
Eurnekián intervino para que el Diego tuviera su contrato con la marca Puma, y se hizo cargo del pase de 10 millones de dólares que hubo que afrontar para que Maradona pudiera volver a jugar en Boca Juniors. También fue el empresario quien convocó al 10 para que participara de las transmisiones del mundial 1998 en Canal América, en un equipo de periodistas que también integraba Víctor Hugo Morales.
Aparentemente, en una de las charlas entre Maradona y Eurnekián habría surgido la idea de la estatua, que Diego pidió instalar en Ezeiza “para que la vean todos los que llegaran al país”. La inauguración de la futura estatua de Maradona en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza significará el punto final a una relación de amistad y negocios que duró más de cuatro décadas