“Dedicado a la memoria del más Grande de la historia del Fútbol”, menciona la misiva producida por internos alojados en el pabellón 9 sector 3 de la Unidad 30 General Alvear, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense.
“Estas humildes líneas salen desde lo más profundo de nuestros sentimientos hacia la persona que nos hizo soñar, llorar, reír, y por sobre todo juntar a todo el país argentino a través de un simple esférico tan amado por él, llamado pelota.
Es difícil expresar lo que se siente, aún no lo creemos, pero nos toca aceptar que ya no lo vamos a disfrutar físicamente, pero eso no significa que no siga vivo, porque dentro de cada argentino hay un pedacito de él, en cada barrio, en cada estadio, en cada botín, tobillera, media futbolera, en cada camiseta, por eso no podemos decir que D10S murió, solo está descansando.
Lo respetamos por lo que hizo dentro de un estadio, por dejar el alma en cada partido con la celeste y blanca, por hacer realidad su sueño y el sueño de todos los amantes del futbol, levantar esa copa tan deseada, tan anhelada, la que cada cuatro años esperamos ansiosamente poder ganarla.
No nos salen las palabras, se nos caen las lágrimas. Sentimos dolor en el alma, un vacío abismal, y nos mata la angustia de no poder ir a despedirlo por estar pagando una condena, pero en cada patio mientras estemos jugando al fulbito, en el potrero carcelero, su imagen y recuerdos estarán presente. Una vez en tu despedida dijiste, “Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha” .Y hoy la pelota está llorando por vos. Que en paz descanses. Enviamos nuestras condolencias a la familia”.
En tanto, un interno de la Unidad 28 Magdalena elaboró un dibujo como un tributo al capitán de la selección de fútbol de Argentina, campeona del mundo en 1986.