Muchas novedades se han dado en las últimas horas en torno al caso Salvador Altamura, el abogado quilmeño del que nada se sabe desde el 13 de julio. Por los hechos hubo dos detenciones que se suma a la del mejor amigo del profesional; Dario Dening. A partir de las investigaciones ayer hubo rastrillajes en un predio de la Villa Itatí que se conoce como la “chanchería” pero el resultado fue negativo; se sigue trabajando en pos de dar con los restos del profesional desaparecido.
La semana última la Justicia pudo acceder a videos y una serie de audios de comunicaciones (aportados a la fiscalía por un allegado a la familia de la víctima) que serían claves para el proceso a partir de elementos que comprometerían a los ahora detenidos. Se especula que en las próximas horas el fiscal Ariel Rivas indague a Fernando Francisco Nanfaro (39) y Camila Rocío Bramajo (18); como también se avance en el cambio de carátula de la causa que pasaría a “homicidio agravado criminis causa y robo agravado”. Tal como dimos cuenta en nuestra edición de ayer Nanfaro y Bramajo fueron apresados luego de una decena de allanamientos en el conurbano bonaerense.
Además de las detenciones a cargo de la DDI Quilmes, se secuestró 22 teléfonos celulares, 8.800 pesos, una moto Honda presuntamente adquirida con el robo a Altamura, otras dos marca Motomel, dos bicicletas de alto valor, cuatro CPU y cinco notebooks, entre otros elementos de interés. Fuentes del caso indicaron que lo decomisado habría sido adquirido con parte del dinero faltante de la casa de Altamura del centro quilmeño, horas después de su desaparición.
Producto de los audios, ayer se realizó un procedimiento de rastrillajes en la zona de Villa Itatí a fines de dar con los restos del letrado, pero los resultados fueron negativos. La semana que se inicia mañana será clave para avanzar en las actuaciones que permitan determinar que sucedió con Altamura, desaparecido desde el 13 de julio tras salir de su departamento de la calle 25 de Mayo.
El caso
Salvador Altamura (48) era abogado pero no ejercía la profesión, corría en forma amateur carreras de motociclismo, había vendido una empresa de polietileno y polipropileno, y actualmente continuaba con la importación de las materias primas para ese rubro industrial.
Lo último que se sabe del hombre es que el 13 de julio se iba a juntar a caminar con su amigo Dening. Ese día una cámara de seguridad captó a las 18.06 a un hombre montado en la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado Altamura que pasa por el frente de su edificio de la calle 25 de mayo al 200, de Quilmes.
Si bien en un principio se creyó que era Altamura la persona que se ve llegar circulando, aminora la marcha y luego acelera para seguir de largo. Ahora los investigadores sospechan que pudo haber sido Dening por su contextura física y su posición de manejo. Alrededor de las 4.30 del martes 14, las cámaras del edificio de Altamura captaron otra vez la imagen de la llegada de la moto Honda del abogado pero montada por otro hombre de distinta contextura física, ya que el desaparecido mide 1,90 metros y el que llegó en su moto era más bajo y más robusto -como Dening-, aunque usaba el mismo casco.
Según denuncia la familia, esa persona permaneció cerca de una hora y media en el edificio y luego se retiró. El 26 de agosto, Dening quiso cruzar en bicicleta a Entre Ríos y cuando fue identificado, los policías de esa provincia detectaron a través del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SifcopI), que tenía un pedido de captura por “robo agravado en concurso ideal con privación ilegitima de la libertad coactiva”.
Al momento de su detención, el sospechoso tenía sin poder justificar su origen: 386.642 pesos y 1.500 dólares.
GUILLERMO TRONCOSO
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