Un peritaje reveló que cinco prendas de vestir que llevaba puesta el delincuente que murió baleado por el jubilado Jorge Ríos, quien en julio pasado resistió a los tiros un asalto en su casa de Quilmes, tienen restos de disparos de arma de fuego, según confirmaron fuentes de la investigación. Por su parte, el abogado defensor Marino Cid Aparicio le restó relevancia a este peritaje por considerar la ropa analizada “estaba contaminada” ya que fue entregada a los expertos “toda junta y revuelta”.
El letrado adelantó que en base a este informe y los resultados de un peritaje sobre las imágenes de las cámaras de seguridad va a pedir el sobreseimiento de Ríos, por entender que ya no restan medidas de prueba y que se trató “de una legítima defensa privilegiada”.
Según las fuentes, los peritos de la División Microscopia de Barrido Electrónica de la Superintendencia de la Policía Científica, con sede en La Plata, entregaron ayer el informe con el análisis que había comenzado el 25 de noviembre último sobre las prendas de vestir del fallecido Martín “Piolo” Moreyra (26).
En el peritaje se analizaron una campera verde y otra azul, una camiseta de mangas largas y otra de mangas cortas, todas ellas con cuatro oficios y manchas de color pardo-rojizo; un pantalón de jean, una bufanda y un par de zapatillas.
Según el resultado del estudio, los expertos buscaron en esas prendas si existían rastros de plomo, bario y antimonio, metales que si se hallan fusionados demuestran que son residuos de la deflagración de disparo de arma de fuego.
De acuerdo al informe de 12 páginas al que accedió Télam, los resultados dieron positivos en 3 orificios de la campera verde, en 1 de la azul, misma cantidad en sendas camisetas y en las zapatillas; y negativo en el pantalón y la bufanda. Al respecto de estos resultados, el defensor del jubilado consideró que “no hay signos de disparo apoyado”.
En cuanto al peritaje de los videos concluido a fines de octubre y que constó de una serie de “fotogramas secuenciales” elaborado por el Área de Imagen Forense del Instituto de Ciencias Forenses e Investigación Criminal del Ministerio Público Fiscal en Lomas de Zamora, el abogado Cid Aparicio evaluó que demuestran que “todos los disparos fueron efectuados adentro de la casa”.
Y en cuanto a las tres vainas halladas junto al cuerpo de Moreyra, el letrado sugirió que pudieron haber sido “plantadas” por el personal policial que trabajó en la escena. Respecto de este peritaje, una fuente de la investigación explicó que no muestra “nada diferente” a lo que ya había en la causa. En septiembre pasado, otro peritaje balístico determinó que Ríos disparó “a una distancia superior a los 50 centímetros” y para la defensa ese estudio refuerza su hipótesis de que la víctima actuó en legítima defensa.
En este estudio, realizado también por el MPF en Lomas de Zamora, se analizó la misma ropa de Moreyra. Según las fuentes consultadas, en las prendas analizadas “no se observaron restos de pólvora, ahumamiento o quemaduras” producidas por un arma de fuego. Este peritaje fue incorporado al expediente a cargo del fiscal de la causa, Ariel Rivas, y en el que Ríos está procesado sin prisión preventiva por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, que prevé penas de hasta 25 años de prisión.
El hecho ocurrió la madrugada del 17 de julio pasado, cuando cinco delincuentes ingresaron a robar a la casa de Ríos en la calle Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.
Según la investigación, el hombre fue sorprendido mientras dormía, golpeado e intimidado con un destornillador por los asaltantes, por lo que extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó varios disparos con los que los hizo huir.
En las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron el episodio -y son prueba clave en el expediente-, se ve que uno de los ladrones, luego identificado como Moreyra, quedó rezagado del resto de la banda porque estaba herido en un tobillo y trató de huir rengueando hasta que cayó a la vuelta de la esquina.
En los mismos videos se ve que Ríos salió armado de su casa y alcanzó a Moreyra, lo pateó y, aparentemente, le disparó y lo mató de dos balazos. La autopsia al cuerpo de “Piolo” indicó que el delincuente recibió dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal que le causó la muerte. Por el hecho, fueron detenidos e imputados los cuatro supuestos cómplices de Moreyra, identificados como David Ezequiel Córdoba (25), Cristian Chara (23), Martín Ariel Salto (27) y Claudio “El Enano” Dahmer (27).