El femicida Fabián Tablado, quien en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, fue detenido ayer, a casi diez meses de recuperar su libertad, por violar la restricción perimetral que le impuso la justicia para que no se acercara al padre de la víctima, informaron fuentes judiciales.
La medida fue dispuesta por el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, y concretada poco después por efectivos de la policía de Tigre, quienes lo apresaron en su casa de Albarellos 348, de ese partido bonaerense, la misma donde hace 24 años mató a su novia.
El juez avaló así el pedido de detención que la semana pasada había formulado el fiscal de Rincón de Milberg, Sebastián Fitipaldi, en orden del delito de “desobediencia”, luego de que el 19 de octubre Tablado pasó caminando a 150 metros del lugar de trabajo de Edgardo Aló, padre de Carolina.
El paso del femicida por ese sitio quedó filmado por una de las cámaras del Centro de Operaciones del municipio y fue denunciado por el propio Aló el pasado 11 de noviembre en la comisaría 1ra. de Tigre.
La causa recayó en manos del fiscal Fitipaldi, quien confirmó lo denunciado por Aló y pidió la detención de Tablado. Según las fuentes consultadas y el propio Aló, a quien se las exhibieron, en las imágenes se ve a Tablado (44) con barbijo, lentes oscuros, bermuda y una remera azul, cruzando el puente y caminando junto a dos niñas rumbo a la heladería “Daniel”, ubicada sobre avenida Del Libertador al 100 de Tigre.
Consultado al respecto, el femicida dijo en una entrevista que brindó el lunes a Canal 9 que no conocía cuál era el domicilio laboral de Aló y que no era su intención “buscar problemas”. “Tengo todas las notificaciones enviadas por el Juzgado 2 de Familia donde especifica la dirección del señor Edgardo Aló pero no me dice dónde es la dirección laboral de él”, explicó Tablado (44) en la nota.
“Yo vivo a tres cuadras del puente y el señor Aló trabaja a 150 metros del puente. No fue una intención mala mía ni de buscar problemas”, afirmó el exconvicto, quien explicó que ese día se reencontró con sus hijas mellizas, a quienes no veía desde que recuperó la libertad, e iba con ellas a tomar un helado “con la supervisión” de su “exsuegra, que estaba en un vehículo”. La perimetral que violó Tablado había sido dictada por la jueza de Familia 2 de Tigre, Silvia Sendra, el 6 de marzo pasado, a una semana de que el exconvicto recuperara su libertad.
La jueza le impuso a Tablado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del domicilio y del lugar laboral de Aló, aún en su ausencia. Además tiene otra perimetral -la que lo obliga a usar tobillera- impuesta por la misma jueza de familia para que no se acerque a menos de 300 metros de su exmujer, con quien se casó en la cárcel en 2007, luego se separó y amenazó de muerte, hecho que le valió una segunda condena.
El crimen de Carolina Aló (17), uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado. Luego de tener relaciones sexuales y discutir por celos, Tablado, por entonces de 20 años, persiguió a su novia por varios ambientes de la casa y la mató de 113 puñaladas.
En 1998, fue condenado a 24 años de prisión por “homicidio simple” pero en 2013 sumó la segunda condena por amenazar a su exmujer y su exsuegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022. Por el beneficio de la derogada Ley del “2×1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana y se fue a vivir a la casa de Tigre donde ayer fue detenido.