Finalmente la mujer policía Elida Marina Guaquinchay Bogado deberá sentarse en el banquillo de los acusados para afrontar la imputación de “omisión de evitar torturas” en el caso del incendio a la comisaría 1° de Quilmes, más conocido como la Masacre de Quilmes en junio del año próximo. En los hechos murieron cuatro de los detenidos -tres de 17 años y uno de 15 años- la noche del 20 de octubre de 2004 y a casi 17 años después seguirá juzgándose a cargo del Tribunal Oral 5 de Quilmes.
En el debate el fiscal será el doctor Claudio Pelayo; por este delito se prevé una pena de 3 a 10 años de cárcel e inhabilitación para ejercer cargos públicos por más de 5 años en caso de que la mujer sea hallada responsable. Su nombre surgió durante el juicio a los 10 policías culpables de los apremios ilegales, torturas y la muerte sufridas por los jóvenes, cuando durante el debate oral varios sobrevivientes señalaron la presencia de “una policía embarazada” en el cordón de uniformados que golpeaba a los jóvenes que salían agonizando del calabozo. Así se desprendió esta nueva causa contra Guaquinchay.
Las jornadas previstas son el 24 y 25 de junio y 1 y 2 de julio de 2021 a cargo de los magistrados Gustavo Farina, Juan Pablo Mata y Mónica Rodríguez, se prevé que serán convocados una veintena de testigos en las audiencias.
Los hechos
Casi una veintena de adolescentes se encontraba alojada en calabozos de la comisaría 1ª cuando se originó el incendio que tuvo consecuencias fatales: Elías Giménez, Diego Maldonado, Manuel Figueroa y Miguel Aranda -todos jóvenes de entre 15 y 17 años- murieron como consecuencia de las graves quemaduras y del humo tóxico.
Por el crimen sentenciaron a 10 años de cárcel al comisario Juan Pedro Soria y al oficial D’ Elía; a 19 años a Fernando Pedreira; a 9 años a Juan Carlos Guzmán y a penas de entre 3 y 4 años a los agentes restantes: Basilio Vujovich, Jorge Gómez, Franco Góngora, Gustavo Altamirano, Humberto Ávila y Elizabeth Grosso.