Carlos Alberto González vive en Villa Hudson, Florencio Varela. Es un paciente electro dependiente y oxigeno dependiente. Por su incapacidad cuenta con el programa Federal “Incluir Salud”, el cual contrata a prestadores de servicio, pero desde hace dos meses, el oxígeno líquido que necesita Carlos no llega. Su esposa, Laura volvió a contactarse con este medio para denunciar el abandono que están haciendo con él.
“Hace 4 meses, llamando a Surmedical, me dijeron ellos no podían mandarme más el oxígeno, que le cambiaron de prestador y que me comunique con ANTICORP, pero no atiende nadie. Me comuniqué en Región VI Sanitaria para reclamar y solo me responden por WhatsApp que ya hicieron el reclamo… Estoy desesperada. No tengo oxígeno para mi marido. Están deteriorando su salud y poniendo en riesgo su vida” narró desesperada Laura Ruiz Díaz, esposa de Carlos A. González.
En junio pasado, Laura había decidido sacar a la luz, el problema que tenían las prestadoras del programa Federal Incluir Salud ( ex Profe) para la entrega de medicamentos y el oxígeno líquido para su compañero de vida. “Después de la publicación de la nota desde la cobertura médica que tiene Carlos como pensionado, nunca se comunicaron. Solo actuaron desde la Secretaria de Salud de la municipalidad de Florencio Varela. Ellos me daban una mano para que Surmedical cargara el oxígeno, pero ahora que lo cambiaron a él de prestador, nadie pudo solucionar el problema” relato indignada Ruiz Díaz.
En su relato, Laura comentó que, viene realizando los reclamos en el WhatsApp de la Región Sanitaria VI, “pero lo único que recibo es `ya tomamos el reclamo y elevamos el pedido´, y con eso llevo 2 meses sin oxígeno líquido y con el riesgo de que se me vuelva a cortar la luz y no tener oxígeno para trasladar a Carlos”.
La vida de Carlos, sin oxígeno líquido, con temperaturas elevadas y con un corte de suministro eléctrico corre peligro, ya que por su patología “un epoc agudísimo”, necesita nebulizarse cuatro veces al día y contar con el oxígeno ante cualquier crisis. “Hace unos días estuve sin luz desde la mañana a la noche, salí corriendo a la calle, pare un auto y lo lleve a la casa de un conocido, porque sin el oxígeno y la luz no podemos estar” remarcó la mujer y sentenció “ él es oxigeno dependiente y electro dependiente para nebulizarse y para estar con el pulmotor conectado”.
Una lucha constante
Antes quien le proveía el oxígeno líquido era la empresa Surmedical de Quilmes, pero desde hace 4 meses, Laura se enteró por ellos que a Carlos lo habían cambiado. Le dieron un teléfono para que solicite allí la recarga de los tubos, pero “llamo y no atiende nadie… Es una vergüenza. Su vida está en riesgo sin el oxígeno” y resaltó “Incluir Salud en 10 meses no se hizo eco de su situación, ahora me dicen que le corresponde ANTICORP que nadie responde y desde Región VI Sanitaria, solo dicen que elevan el reclamo, pero de esto ya llevamos 2 meses y mi marido está sin oxígeno”.
“Desde Región VI me piden que les haga notas con el reclamo, ya no sé la cantidad de notas y mensajes que les mando y siempre la misma respuesta: tomamos el reclamo” contó la mujer y resaltó “ estoy desesperada… El oxígeno líquido es vital para él y no pueden abandonarlo asi”.
Por último, Laura Ruiz Díaz contó una anécdota que le sucedió con Carlos. Lo tuve que internar dos meses por que estaba mal y no tenía oxígeno en el Hospital San Juan de Dios de La Plata, cuando me dijeron que estaba bien, los chicos del Hospital me tuvieron que cargar un poquito de oxígeno para traerlo a mi casa. Nos volvimos volando porque se nos acababa el oxígeno líquido. Cuando llegamos lo conecté al pulmotor. Es muy indignante que jueguen así con la vida de la gente”.
Carlos Alberto González, tiene 68 años, es pensionado, paciente oxigeno dependiente y sus tratamientos –epoc entre otros – los realiza a través de la cobertura médica del programa federal Incluir Salud. Vive en Villa Hudson, localidad de Bosques en Florencio Varela, hace dos meses se enteró que le cambiaron de prestadora del oxígeno y la que le adjudicaron no responde para proveerle el vital elemento y su esposa, Laura, está desesperada y reclama a diario a la Región Sanitaria VI sin respuestas.
Por Romina Martínez Parfeniuk