La fiscal de Responsabilidad Juvenil, María Julia Bottaso, apeló la prisión domiciliaria otorgada días atrás por la Justicia de Quilmes a uno de los detenidos por el crimen de la policía federal, Micaela Romero, asesinada el año pasado por varios sujetos en La Cañada.
A Micaela la mataron la mañana del 16 de agosto, cuando salió con un amigo al kiosco para comprar cigarrillos. Estaba de licencia médica de la Policía Federal por un accidente que había sufrido cuando iba a trabajar. Son tres los imputados por “homicidio en ocasión de robo” que investiga la fiscal María Julia Botasso, de la UFI Nº1 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Quilmes.
Semanas atrás -aunque trascendió en las últimas horas- la jueza Miriam Alcolcel le otorgó a uno de los detenidos el beneficio de la prisión domiciliaria, medida que fue apelada por la fiscal Bottaso que se había opuesto al requerimiento y se aguarda una definición al respecto.
Los hechos
El asesinato de Romero fue cometido en la madrugada del 16 de agosto, en momentos en que la oficial de la Policía Federal se encontraba vestida de civil y salió a comprar cigarrillos junto a un amigo a un comercio ubicado en calle 395 y avenida Carlos Pellegrini.
En esas circunstancias, seis delincuentes en tres motos los interceptaron con fines de robo y sin mediar palabras uno de ellos le disparó a Romero, quien se encontraba sin su arma reglamentaria.
La fecha data del 17 de diciembre donde la doctora Alcolcel; titular del Juzgado de Garantías N° 1 del Fuero de Responsabilidad Juvenil dictó la prisión domiciliaria a un menor que está imputado por el homicidio de la policía Romero, la fiscal a cargo de las actuaciones se opusó y apeló el pronunciamiento.