El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) y exministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Raúl Zaffaroni, anunció que no renovará su cargo en ese tribunal internacional, cuyo mandato concluye el 31 de diciembre de este año.
Zaffaroni señaló en diálogo con El Destape Radio que “hay gente que se queda aferrada con garras a los cargos” y aclaró: “Antes de caerme a pedazos y hacer un papelón prefiero correrme”.
“Hay muchos hombres y muchas mujeres con capacidades para reemplazarme. Hace un año avisé que no iba a presentarme como candidato para renovar mi mandato, lo hablé con (el canciller) Felipe Solá porque me preocupaba que la Cancillería se mueva para que Argentina no pierda ese lugar”, afirmó el jurista.
Asimismo, agregó: “Los cuatro candidatos a reemplazarme son buenos y aptos. No tengo favoritismo por ninguno de ellos”. Por otro lado, Zaffaroni se refirió al pedido de la exdiputada Elisa Carrió para hacerle un juicio político, y calificó esa intención como “un disparate para salir en los diarios”.
“Ella (por Carrió) es una mujer muy inteligente, del sector ‘gorila’ diría que de las más inteligentes”, consideró el juez, pero advirtió que “tiene un comportamiento errático y eso la hace ser inconstante”. “Yo hice un comentario crítico para con la Corte Suprema y ella hizo una campaña pública contra el anterior presidente de la Corte (Ricardo Lorenzetti). Ahora se autoproclama candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Dios nos salve. Podría dedicarse a usar su inteligencia mejor”, ironizó.
Además, Zaffaroni opinó sobre el lawfare y estimó que “tarde o temprano”, será una cuestión que “tendrá que discutirse en la Corte Interamericana”. “No me caben dudas que el caso (Amado) Boudou algún día se va a tratar. Es una causa que podría resolverse dentro de siete u ocho años. la Corte (IDH) revocará la sentencia porque es un disparate. Hay testigos comprados”, remarcó en relación a la causa Ciccone en la cual resultó condenado el expresidente.
Sobre ese punto, el jurista explicó que “podría conformarse una Comisión de la Verdad, integrada por gente responsable, incluso por gente del exterior, que revise las causas”, y sostuvo que “si hay un corrupto, que vaya preso, pero si se trata de lawfare hay que resolverlo”.
En ese sentido Zaffaroni señaló que “revisaría los expedientes y aconsejaría al Presidente o al Congreso” y aclaró que “no necesariamente podría ser un indulto, sino que se puede sancionarse una ley de amnistía”.