Ya son dos los detenidos como sospechosos de haber atacado a balazos a un repartidor de 22 años, quien recibió un tiro en la cabeza y quedó gravemente herido cuando entregaba un pedido en la localidad de Ituzaingó el 18 de enero pasado, informaron fuentes policiales y judiciales. El primer detenido, identificado por la Policía como Maximiliano Alifraco, fue apresado en las últimas horas en la estación de trenes de dicha localidad del oeste del conurbano por pedido del fiscal de la causa, Patricio Ventricelli.
Según las fuentes, el segundo sospechoso, Axel Javier Melo, se entregó ayer ante el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Morón en la vía púbica de Berazategui.
Ambos sospechosos están acusado del delito de “tentativa de homicidio en criminis causa, robo agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”, en perjuicio del repartidor Facundo Hambra (22).
Voceros judiciales indicaron que Alifraco fue indagado esta tarde por el fiscal Ventricelli, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Ituzaingó, y negó los cargos en su contra.
En tanto, Melo, respecto de quien el fiscal sospecha que fue el autor del disparo, será indagado hoy, añadieron los mismos informantes. Por su parte, la víctima permanecía esta tarde internada en grave estado pero estable.
Investigación
De acuerdo a los investigadores, el pasado 18 de enero Hambra fue atacado segundos después de haber descendido de su moto para entregar un pedido en una casa ubicada en calle Madeyro, entre Alvear y Laprida, de Ituzaingó.
En esas circunstancias, el joven, que trabaja para la aplicación Pedidos Ya, fue sorprendido por dos hombres que, sin mediar palabra, lo balearon y huyeron en moto con su celular. Vecinos del lugar auxiliaron a Hambra y lo trasladaron al Hospital Güemes de Haedo, donde fue operado y continúa alojado.
Si bien los delincuentes que lo balearon se apoderaron de su teléfono celular, los investigadores aún intentan determinar si la víctima conocía a sus atacantes con anterioridad, con quienes se cree que habían intercambiado una serie de amenazas luego de que le robaran la moto. Es que hace dos semanas, Hambra fue víctima del robo de su rodado, una Honda CG Titán con la cual trabajaba como repartidor, por parte de dos delincuentes que se dieron a la fuga.
Tras el robo, como la motocicleta tenía localizador satelital, el joven junto a otros compañeros realizaron un “escrache” en una vivienda de Castelar Sur, donde indicaba que se hallaba el rodado. Si bien no descartan la hipótesis del intento de robo, los investigadores creen que el móvil del hecho fue una venganza por ese “escrache” realizado por Hambra y sus amigos.