Efectivos de la Policía Bonaerense investigan por estas horas el proceder de un joven de 20 años que le robó el arma a su padre, la cual tenía con portación legal, y la entregó a un desconocido en la villa El Matadero de Bernal Este. La misma pudo ser recuperada horas más tarde, luego de que el hombre descubriera el faltante.
Todo comenzó en la tarde del miércoles, cuando el muchacho fue a visitar a su padre en una vivienda del barrio Iapi, cerca del cruce de las calles 162 y Chaco. Tras retirarse del domicilio, en horas de la noche, el hombre descubrió que le faltaba su pistola Bersa Thunder calibre 40, con un cargador y al menos una docena de municiones.
De inmediato fue hasta la casa de la madre del chico, en la intersección de Caseros y Patricios, buscándolo para que le devolviera el arma, pero allí se enteró de que había salido. Ambos lo encontraron en la calle, ya en horas de la madrugada del jueves, más precisamente en la esquina de Bavera y La Merced, en el barrio de La Ribera de Quilmes.
Visto atrapado, el joven reconoció que se había llevado el arma, pero indicó no tenerla en su poder, por lo que fueron hasta el ingreso de la villa El Matadero de Bernal, donde ingresó solo en los pasillos del asentamiento. Entonces se escucharon varias detonaciones y minutos después salió con el arma en la mano ya sin municiones, entregándosela nuevamente a su padre, para luego escapar corriendo.
Ante lo sucedido se dio inmediato aviso al personal de la Comisaría Octava de Quilmes, a cargo del comisario Gastón Cuneo, que se encontraba en una garita cercana. Los efectivos aprehendieron al joven cerca del cruce de Caseros y Bouchard, en el marco de una causa por “averiguación de ilícito” que lleva la fiscal Mariana Curra Samaniego, de la UFIJ Nº 6. Se intenta determinar el motivo que lo llevó a sustraer el arma de fuego, a quién se la entregó y a cambio de qué, además de quien disparó la pistola dentro de la villa y contra qué, dado que al menos habría habido una situación de abuso de armas.