El Gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió desafectar a 400 policías que participaron de las protestas frente a la Quinta de Olivos, realizadas en septiembre del año pasado en medio de un conflicto salarial. La decisión fue confirmada por el ministro de Seguridad, Sergio Berni, quien justificó que “no cumplieron con su deber”.
La decisión surge desde Asuntos Internos, a pocas horas de una nueva protesta de miembros de la fuerza. Los agentes fueron separados de sus funciones y se les retiró el arma.
En la administración bonaerense especulan que estas nuevas manifestaciones habían sido anunciadas porque sabían que serían sancionados los efectivos que el año pasado estuvieron en las calles para exigir aumentos de sueldos y mejoras de las condiciones laborales.
Según confirmó el ministro Berni a Infobae, la lista de oficiales y suboficiales sancionados será superior a los 1.700 y está encabezada por los uniformados que el 9 de septiembre rodearon la Quinta presidencial de Olivos.
Hasta el lugar llegaron con los móviles policiales que debían estar recorriendo las calles, armados y hasta con uniformes. En ese momento, el ministro de Axel Kicillof, tomó esa manifestación como “una provocación”, una “extorsión” y una “amenaza” y anunció ante las cámaras que serían sancionados. Las cédulas de notificación para cada oficial desafectado ya fueron emitidas. De acuerdo a documentación interna, la sanción fue adoptada en “presunta infracción al decreto 1050/09″. Se trata de una norma que regula el funcionamiento de la Policía Bonaerense y establece en qué caso un efectivo puede ser sancionado.