En 10 jornadas diferentes durante el mes de febrero, ACUMAR hará examen de sangre a cerca de 90 personas en las Unidades Sanitarias Ambientales que el organismo tiene en CABA, Avellaneda, Lanús, Almirante Brown, Ezeiza, La Matanza y Esteban Echeverría.
La población convocada se determina a partir de las historias clínicas ambientales que la Autoridad de Cuenca Matanza realiza a través de las Evaluaciones Integrales de Salud Ambiental en Áreas de Riesgo. Al detectar posibles fuentes de contaminación, se evalúa a la población potencialmente expuesta y se la cita para realizar una consulta toxicológica y la determinación de plomo en sangre, a través de una muestra de sangre capilar. También se cita a la población con plombemia elevada confirmada, para hacer un seguimiento.
Las muestras son enviadas a la Red de Laboratorios Toxicológicos de ACUMAR, que realiza los análisis para determinar plomo en sangre. La Red está conformada por laboratorios que funcionan en el Hospital de Pediatría SAMIC “Prof. Dr. Juan Pedro Garrahan”, el Hospital Interzonal de Agudos Especializado en Pediatría “Sor María Ludovica” y el Hospital Nacional “Profesor Alejandro Posadas”.
La intoxicación por plomo suele ser silenciosa, ya que es un trastorno de presentación subclínica. Por ello, su diagnóstico requiere análisis al detectarse posibles fuentes de contaminación. Las infancias son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del plomo, que puede tener consecuencias graves y permanentes en su salud, afectando en particular al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso. El plomo también causa daños permanentes en las y los adultos, por ejemplo, aumentando el riesgo de hipertensión arterial y de lesiones renales.
De confirmarse la intoxicación y, según los valores hallados, se indican recomendaciones higiénicas dietéticas, tales como: asegurar una adecuada alimentación, evitar que niñas y niños jueguen con artículos metálicos que puedan contener plomo o alejarles de ambientes que fueran utilizados para realizar trabajos o actividades con metales.
En el caso de personas con plombemias muy elevadas, se indica tratamiento médico específico que es supervisado por el equipo de toxicología de ACUMAR, pero sólo ocurre en casos excepcionales.
¿Qué es el plomo y para qué se usa?
El plomo es un metal pesado presente de forma natural en la corteza terrestre al cual se le han dado múltiples utilidades productivas a lo largo de los años, tanto por su durabilidad como por su flexibilidad, formando parte, por ejemplo, de las tuberías domésticas, la soldadura de latas de conserva, como aditivo en las naftas, o en pinturas. Con el tiempo, muchos de estos usos se prohibieron o se limitó su concentración aceptada, ya que su uso generalizado ha dado lugar en muchas partes del mundo a una importante contaminación del ambiente, un nivel considerable de exposición humana y graves problemas de salud pública.
ACUMAR, ha seleccionado al plomo como biomarcador de exposición por excelencia a los contaminantes ambientales, ya que se trata de un compuesto orgánico persistente y de útil trazabilidad tanto en los organismos vivos como en el ambiente.
Al mes de octubre de 2020, 389 personas de la Cuenca se encontraban en seguimiento por el equipo de toxicología de ACUMAR por presentar resultado de plombemia por encima de los valores de referencia.
Fuente: Data Conurbano