Con el objetivo de asistir a los sectores más vulnerables, personas que se encuentran privadas de libertad en dos cárceles de Gorina, pertenecientes al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donaron 125 kilos de frutas y verduras al comedor “El Chogüí” y más de 60 kilos de panificados al “Centro de Participación La Casita”.
En el marco del programa “Más trabajo, Menos Reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, y con el acompañamiento de la Subdirección General de Trabajo Penitenciario, internos de las Unidades 12 y 18 de Gorina aportaron su mano de obra, mientras se capacitan en los oficios de huerta y panadería.
Quienes se encuentran alojados en la Unidad 12 cosecharon y entregaron 60 kilos de repollo, 30 kilos de acelga, 10 kilos de remolacha y 25 kilos de melones al comedor “El Chogüí”, de calle 147 entre 36 y 37, del barrio platense de San Carlos.
El responsable del área Agropecuaria del establecimiento carcelario, Rodrigo Campomar, se refirió a la donación y agregó: “Además del comedor al que ayudamos con regularidad, también se entregaron frutas y verduras a las cárceles de Olmos”.
Por su parte, los internos de la Unidad 18 cocinaron y hornearon 86 pastafrolas de batata, 580 pizzetas, 12 docenas de medialunas rellenas con dulce de leche, 15 kilos de bizcochos y panes con chicharrones y 3 kilos de galletitas dulces para el “Centro de Participación La Casita” de Gorina, en la que se asisten a 35 familias.
Al recibir los alimentos, la presidenta de la organización, Cristina Flores, se mostró muy agradecida y resaltó la permanente colaboración de la cárcel vecina. “Quiero destacar el trabajo que han hecho. Realmente, se ve todo muy rico y hay muchas cosas”, declaró la responsable del lugar.
La entrega estuvo a cargo del director de la Unidad 18, Germán Ahumada Lurbe, y del coordinador de Formación Técnica y Oficios, Víctor Orsi. Además, estuvo presente el Director Provincial de Políticas de Inclusión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Marcelo Iafolla, quien expresó: “Esto tiene un doble efecto. Siempre se dice que uno cuando da, recibe mucho más, y creo que este es el caso y es lo que sienten las personas privadas de libertad cuando realizan estas cosas”.