Matías Banuera tenía 13 años y estaba con unos amigos en Quilmes Oeste, murió al recibir un balazo en la cabeza, según la investigación judicial, el miembro del Grupo UTOI, Cristian Alejos le disparó porque el grupo con el que estaba habría intentado robar una moto que se encontraba estacionada en el frente de una casa. Alejos, junto a otros sujetos estaban en una fiesta de cumpleaños. En el marco del proceso en marzo se hará una pericia balística a fines de determinar la mecánica y trayectoria del disparo que le quitó la vida al menor.
El hecho sucedió durante la madrugada del domingo 30 de julio de 2017 en la intersección de las calles Vélez Sarsfield y 402 bis, en la villa Los Álamos de Ezpeleta. Según consta en la causa los agentes del UTOI estaban despidiéndose tras celebrar un cumpleaños y vieron pasar a chicos corriendo. Al suponer que se trataba de un robo decidieron perseguirlos y comenzar a disparar. El niño de 13 años, que recibió uno de los tiros, murió en el acto.
Además se determinó que ni la víctima ni sus amigos portaban armas de fuego, quedando descartada la hipótesis de una presunta legítima defensa o exceso de la misma. También otro agravante es que, luego de tomar intervención el personal de la comisaría 3ª de Quilmes, se determinó que los efectivos Maximiliano Aguirre, Cristian Alejos, Lucas Bulllosa y Manuel Argañaraz (jóvenes de entre 22 y 26 años) no cumplieron con el protocolo de actuación que, básicamente, les impone que den aviso de lo sucedido al 911 y soliciten una ambulancia. Con tal motivo en marzo se realizará en el marco del proceso una pericia balística para determinar la mecánica y trayectoria del disparo que le costó la vida al menor.
La diligencia estará encabezada por peritos de GNA y del fiscal Sebastián Videla; acompañarán letrados de la Comisión por la Memoria que patrocinan a la mamá del chico de 13 años fallecido; la doctora Carla Ocampo Pilla y Margarita Jarque.