El Plan Jurisdiccional para un Regreso Seguro a las Clases, dispuso pautas obligatorias y orientativas para la organización de las escuelas de todos los niveles y modalidades de enseñanza, tanto de gestión estatal como privada.
En ese sentido, se prevé que la cantidad de alumnos en forma presencial se defina en base a la superficie con que cuenta el aula, debiéndose mantener una distancia de 1,5 metros entre estudiantes y de 2 metros con el docente.
Por otra parte, en los colegios donde la infraestructura permita que la presencialidad pueda ser completa, las jornadas serán todas las semanas, de lunes a viernes, durante cuatro horas con descanso en el medio. En tanto, en el resto de las instituciones se aplicará la asistencia combinada donde habrá subgrupos que se alternarán para ir en bloques semanales, de forma tal que quienes concurran personalmente luego, tengan actividades virtuales en sus hogares.
Asimismo, se garantiza la continuidad pedagógica para alumnos que pertenezcan a grupos de riesgo o convivan con gente en esta situación, quienes concurran a los establecimientos donde no puedan habilitarse actividades presenciales o aquellos que vivan en distritos que se encuentren en ASPO.
Los horarios de ingreso y egreso de la escuela estarán pautados de manera previa para evitar concentraciones mientras que los estudiantes, docentes y auxiliares tendrán que tomarse la temperatura antes de entrar a clases.
Respecto a la ventilación, el protocolo establece que debe hacerse de forma permanente aunque, si por diversas razones, las puertas y ventanas no pueden permanecer constantemente abiertas, deben abrirse cada 20 minutos durante un lapso de 5.
Por otro lado, el uso de tapabocas es obligatorio para los estudiantes de Nivel Primario en adelante mientras que se promoverá su uso, el mayor tiempo posible, en los niños que concurran al Nivel Inicial. En lo que refiere a un caso sospechoso o confirmado de coronavirus, el plan determina que debe aislarse no sólo el grupo de alumnos sino también los docentes que hayan estado frente al grado. Ante la presencia de un caso sospechoso se tomarán las mismas medidas de aislamiento hasta la confirmación o descarte de la situación y si resultara negativo por la autoridad sanitaria, el grupo de estudiantes y los docentes retomarán las actividades presenciales.
Por último, el protocolo solicitará a los concurrentes al establecimiento, una declaración jurada firmada que deje constancia de que se encuentran en condiciones de salud para asistir y que, frente a la aparición de síntomas compatibles con Covid-19, notificarán a la escuela y no concurrirán.