La Sala III de la Cámara Federal de La Plata le ordenó –de formar cautelar y hasta que se resuelva la cuestión de fondo- al Lloyds TSB Bank (Banco Patagonia) devolverle la parte restante equivalente en pesos de los dólares que reclamaba un ahorrista, luego de finalizado el llamado “Corralito” y el fin de la “Ley de Convertibilidad” en 2002.
La demanda de J.S.P. se remonta al 2006, cuando inició una acción de amparo ante el Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora para que la mencionada entidad bancaria le reembolse el dinero en divisas norteamericanas que tenía guardado allí. El magistrado hizo lugar al requerimiento y el Banco Patagonia le abonó una suma en pesos al demandante.
Sin embargo, según J.S.P., la entidad no le entregó todo el dinero sino solo una parte del mismo. Por ello, su abogado inició nuevamente un amparo reclamando “$1,40 por cada dólar estadounidense, ajustado por el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) hasta el momento de su efectivo pago más la aplicación sobre el monto así obtenido de intereses a la tasa del 4% anual –no capitalizable-”.
En octubre del 2020, el juez de primera instancia desestimó el planteo del hombre, porque las sumas de dinero “habrían sido percibidas por la parte actora con el cumplimiento de la medida cautelar”. No conforme con esa decisión, el demandante recurrió a la Cámara Federal platense, ya que “el banco demandado no acompañó (en la causa) ninguna constancia documentada ni resumen de las extracciones de las cuentas de su propiedad que pudieran respaldar la liquidación que se practicó en aquella diligencia”.
Al evaluar el planteo, el magistrado Carlos Vallefín dijo que “el análisis sobre la existencia o no de un saldo pendiente de pago exige la confección de liquidaciones y cálculos que sólo pueden evaluarse en la etapa de ejecución de la sentencia. Ello hace que -por el momento- no pueda expedirme acerca de si los montos reclamados en el sub judice están satisfechos en su totalidad”.
Por lo tanto, el juez hizo lugar al recurso presentado por J.S.P., y cuyo voto fue acompañado por su colega César Álvarez. Después de once años de Convertibilidad, en enero del 2002, el peso argentino se devaluó un 30% y pasó a valer $1,40 respecto a cada dólar norteamericano. En diciembre del 2001, durante una aguda crisis económica, el entonces presidente, Fernando De La Rúa, decretó el “Corralito” para los depósitos en dólares, lo que provocó una ola de demandas en la Justicia, algunas de las cuales aún perduran.