Los departamentos de Pastoral Social y de Justicia y Paz de la Diócesis de Quilmes organizaron la misa por la Memoria, Verdad y Justicia, y la colocación de una baldosa en memoria agradecida al Padre Obispo Jorge Novak y en recuerdo de los desaparecidos de Florencio Varela, en la Parroquia San Juan Bautista del centro de esa ciudad.
En la celebración se recordó el 45° aniversario del inicio de la dictadura cívico militar en nuestro país y estuvieron presentes Delia Giovanola, una de las fundadoras de las Abuelas de Plaza de Mayo, y Victoria Montenegro, una nieta restituida. Montenegro se alegró por seguir la propuesta de las abuelas de Plaza de Mayo de “seguir plantando memoria” y destacó la importancia de la baldosa del primer obispo de Quilmes, el Siervo de Dios Novak, “para poner en valor a la iglesia que luchó para que estén presentes los derechos humanos”.
La misa tuvo lugar ayer a las 9 de la mañana, y a continuación se descubrió la baldosa en la vereda de la parroquia.