La justicia de Garantías de La Plata otorgó el arresto domiciliario a un sacerdote acusado de abuso gravemente ultrajante contra una mujer entre el 2004 y el 2008, informaron fuentes judiciales. Se trata de Raúl Sidders, acusado de abusar de una alumna menor de edad, entre 2004 y 2008, en un colegio privado de La Plata.
El sacerdote, de 60 años, fue detenido el 1 de diciembre pasado y 15 días después ordenaron su prisión preventiva con arresto domiciliario, pero como la medida fue apelada ese beneficio no se pudo concretar.
En enero último la Cámara de Apelaciones ratificó que el sacerdote debía continuar detenido en la Alcaidia de La Plata y ordenó al juez Carlos Crispo que instruye la causa “que requiera un rápido y amplio informe médico del cura para determinar si presenta alguna patología” para colocarlo en el grupo de población de riesgo frente al coronavirus.
Una fuente judicial contó a Télam que “en estos meses, Sidders argumentó una situación de stress”, y a pesar de que los informes periciales determinaron que una domiciliaria no mejorará este cuadro, el fiscal penal Alvaro Garganta adhirió al pedido de arresto domiciliario presentado por la defensa de Sidders y el juez de Garantías número 6 de La Plata, Agustín Crispo, ordenó el arresto domiciliario del sacerdote.
Juan Pablo Gallego, abogado de la joven que denunció haber sido abusada por Sidders, confirmó a Télam esta resolución, pero adelantó que “la prisión domiciliaria no se hará efectiva porque vamos a apelar el fallo, ya que el mismo no tiene fundamento en las pericias médicas realizadas a Sidders, las cuales no concluyen que la prisión efectiva podría afectar la salud del mismo”.
“Sidders tiene 60 años, se encuentra desde el 1 de diciembre cumpliendo prisión efectiva en la Alcaidía Roberto Pettinato, y no ha sufrido ninguna daño en su salud desde aquel momento”, remarcó Gallego.
El letrado aseguró que “es un manejo procesal raro, esta cuestión (de la prisión domiciliaria) ya contaba con un pronunciamiento de la Cámara, y ahora nuevamente iremos a ella mientras la instrucción sigue paralizada”.
Sidders está detenido por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de realización contra una mujer que denunció haber sido abusada por el sacerdote entre el 2004 y el 2008, cuando la víctima tenía entre 11 y 14 años y asistía al establecimiento. El sacerdote, a quien los alumnos del Colegio San Vicente de Paúl llamaban en secreto “El frasquito”, porque los obligaba a masturbarse para guardar ese semen en un frasco, está detenido desde el 1 de diciembre último.