Mujeres privadas de libertad que se encuentran alojadas en diez cárceles bonaerenses comenzaron a transitar vía remota y de manera simultánea un taller denominado “El juego como herramienta de aprendizaje en la crianza” para fomentar el vínculo con sus hijos, informó el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). La experiencia se desarrolla en las Unidades 3 San Nicolás, 4 Bahía Blanca, 5 Mercedes, 8 y 33 Los Hornos, 13 Junín, 46 y 47 San Martín, 50 Batán y 54 Florencio Varela.
La iniciativa se concretó con la asistencia de la Fundación Prasam que promueve los derechos de los niños. Los talleres se dictan en forma semanal bajo modalidad virtual para las madres en contexto de encierro de distintas unidades penitenciarias que mantienen contacto con sus hijos.
En los encuentros “se brindan herramientas lúdicas para facilitar el apoyo de la crianza de las progenitoras, y se potencian los espacios de escucha y reflexión, centrándose en el juego para el fortalecimiento de los vínculos”, destacó el SPB.
La jornada inaugural se desarrolló bajo una dinámica en la que “todas las mujeres pudieron participar y relatar sus propias experiencias de juegos”. Una de las coordinadoras del taller, Verónica Pérez Calvano indicó que “el juego es un derecho fundamental y la mejor manera de jugar y disfrutar es con la mamá” .
En tanto, desde la Dirección de Niñez en Contexto de Encierro explicaron que “el proyecto ya se dictó el año pasado y debido a la excelente repercusión que ha tenido se vuelve a realizar a pedido de las internas madres, ya que les ha brindado herramientas de acercamiento a través del juego”. Voceros de Prasam sostuvieron que “el encierro, si bien limita muchas posibilidades de crianza, no anula las alternativas para que de algún modo se siga sosteniendo. Es por ello, que pensando desde un lugar de gratificación para ambos (madre-hijo), es importante acercar el juego como herramienta para andamiar el desarrollo evolutivo de los niños, logrando así un efecto positivo en el vínculo de ambos”.