El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, pidió que la Justicia actúe con “rigor y celeridad” en la causa por el crimen del policía Diego Rosales, asesinado tras intervenir en un operativo para desactivar una fiesta clandestina en la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
En su arribo al velatorio de ayer, Berni dijo que cree que existió un “nexo de causalidad” entre el crimen del policía y la fiesta clandestina, y pidió que tanto la justicia ordinaria como la federal trabajen para esclarecer lo ocurrido.
Rosales, perdió la vida este domingo luego de perseguir a un grupo de sospechosos por disturbios en la vía pública a la altura de la calle Pesquero Quovadis al 3700. El oficial ingresó a una propiedad donde se habrían escondido los jóvenes y recibió un balazo en el tórax.
“Venimos a dar reconocimiento al oficial Rosales (30), despedimos a un camarada que entregó la vida en cumplimiento del deber y pasa a engrosar la lista de hombres y mujeres que entregaron su vida para el fortalecimiento de una Nación”, agregó el ministro tras la partida del cortejo fúnebre.
Asimismo, el Ministro agregó que “cuando despedimos a un camarada tenemos que rever muchas situaciones, entender la importancia que tiene la función policial y que un efectivo está dispuesto, como en este caso, a entregar su vida para sostener el cumplimiento de los deberes de nuestros ciudadanos”.
Según fuentes oficiales, uno de los jóvenes presuntamente armado hizo “caso omiso de la voz de alto”, e ingresó al domicilio junto a otras 15 personas que escapaban, entre menores y mayores de edad. Allí un hombre, identificado como Héctor Amilcar Morán (69), efectuó un disparo que impactó en una axila del efectivo.
En este sentido, Berni detalló que el policía “acudió al llamado porque los vecinos habían visto salir gente de una casa donde se estaba realizando una fiesta clandestina”. “En cumplimiento de ese llamado, cuando llegaron al lugar, vieron que un taxista estaba siendo rodeado por un grupo de personas y que le estaban tirando piedras”, afirmó.
“Cuando estos jóvenes vieron la llegada de la policía comenzaron a correr y los efectivos comenzaron a seguirlo. Los efectivos vieron que estos jóvenes que escapaban ingresaron a una vivienda y el policía, en uso de sus funciones policiales y ante la persecución de un delito de flagrancia, ingresa al domicilio y después sucede lo que todos sabemos”, relató el funcionario.
Tras ser baleado, Rosales fue traslado de urgencia en uno de los patrulleros presentes al Hospital Privado de Comunidad, pero falleció en el camino. El agresor dejó inmediatamente el arma utilizada sobre un estante, levantó las manos y admitió haber sido el autor del tiro.
Ante esta situación, el hombre fue esposado y aprehendido en el lugar, y luego trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán. En la vivienda se secuestró la pistola marca Gesichert 9 milímetros con la que Morán disparó, y según las fuentes, el hombre no tenía permiso y ni documentación del arma.
El caso, según explicó Berni, será investigado por “la justicia federal, porque todo surge como incumplimiento del decreto presidencial que tiene que ver con el cumplimiento de las normas de pandemia; por otro lado, un homicidio en el que actúa la fiscalía y luego la fiscalía de menores, porque en este hecho hay menores involucrados”.