La jueza de Tucumán Carolina Ballesteros dictó una perimetral a un joven que maltrató a su perra y en el fallo sostuvo que “el animal no es un objeto” y que “ninguna sociedad puede considerarse civilizada si legitima el trato cruel y denigrante hacia los animales”.
La medida dispone que el imputado no podrá acercarse a la perra por seis y que no volverá a ser su mascota.
Antes de dar a conocer la medida solicitada por la fiscalía, la magistrada defendió los derechos de los animales y dijo: “Siempre han sido importantes para el desarrollo económico de la humanidad. Esto ha llevado a una despersonalización total de los animales que han llevado a ignorar que son seres sintientes porque tienen la capacidad de sentir dolor. Son seres que tienen la capacidad de tener empatía y sentir amor por el ser humano”.
Y agregó: “Como ocurre en este y cualquier otro caso, el animal no puede ser considerado como un objeto”.
Además, y según publicó La Gaceta, Ballesteros antes de leer la resolución, comentó: “Celebro que el Ministerio Público Fiscal haya elegido como política criminal proteger los derechos de los animales”.
La jueza también insistió con que existe una ley y una Declaración Universal de los Derechos del Animal que deben ser cumplidas: “Son parte de este mundo y son vidas que deben protegerse. Los animales están sujetos a derecho. Hay numerosos fallos que así lo disponen y, por sólo citar algunos están los del perro San Martín, el de la chimpancé Sandra y el del perro Chocolate”.