El Concejo Deliberante de Avellaneda aprobó una ordenanza que establece que quienes tengan un lote o terreno vacío sin edificar en el ámbito del municipio tendrán un máximo de ocho años para construir o avanzar con la obra, o el predio puede ser declarado de utilidad pública y ser expropiado.
La polémica medida fue aprobada sobre tablas sin ser discutida en comisiones, debido a que el oficialismo cuenta con los dos tercios para avanzar en ese sentido (logró 16 votos a favor y 6 en contra).
La ordenanza en cuestión crea el “Registro Público Municipal de Inmuebles Baldíos, Inmuebles con Edificación Derruida o con Edificación Paralizada”, por lo que si el inmueble cae bajo ese criterio, su propietario debe empezar a pagar un 50% más de impuestos en concepto de Tasa por Servicios Generales, además de ser intimado a construir.
Si en un plazo de tres años no avanzó en ningún tipo de construcción o modificación, debe empezar a pagar otro 50% por encima del aumento del primer año de plazo, cifra que se irá incrementando cada año.
Al cabo de ocho años desde que el inmueble ingresara al citado Registro, y siempre que no haya habido avances vinculados a la construcción/modificación, el municipio queda facultado para declararlo de utilidad pública y avanzar en su expropiación.
Otra disposición conflictiva es que la intimación a construir no renueva los plazos si el inmueble cambia de dueño, es decir si luego de ingresar en el Registro es vendido. De todos modos se aclara que la expropiación debe ser aprobada por la Legislatura provincial y realizarse a cambio de una indemnización, según lo que establece la Constitución provincial. Es decir, el inmueble puede ser expropiado por el municipio por la mera ausencia de construcción, aún cuando se hayan abonado las tasas correspondientes en tiempo y forma.
Cabe recordar que el actual intendente de Avellaneda es Alejo Chornobroff, ex jefe del gabinete municipal y que accedió al cargo luego de que el electo intendente Jorge Ferraresi se tomara licencia en noviembre de 2020 al ser designado ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat por el presidente de la Nación, Alberto Fernández.